Aunque ya no existan, los dinosaurios siguen fascinándonos. Tanto a la gente de a pie a como a los científicos, que continúan esforzándose por saber más y más acerca de ellos. De hecho, siguen encontrándose numerosos fósiles de dinosaurios todos los años. A partir de ellos, los investigadores tratan de reconstruir la estructura del cuerpo de los dinosaurios, sus costumbres y cómo era su comportamiento. Un trabajo difícil y minucioso que sigue arrojando resultados sorprendentes acerca de aquellos animales que se extinguieron hace miles de años.
Hace pocas semanas, un grupo de investigadores brasileños consiguió por primera vez en la historia reconstruir la estructura del cerebro de un dinosaurio. Toda una hazaña de la ciencia y la paleontología. Gracias a este nuevo descubrimiento, podemos empezar a saber qué era lo que se les pasaba por la cabeza a estos fastuosos animales. Y ese mismo equipo continúa indagando en los huesos encontrados para saber un poco más acerca de un dinosaurio al que han bautizado como “el padrino del T-Rex”.
1El padrino del T-Rex
Este “padrino” del temido Tyrannosaurus rex vivió hace unos 230 millones de años. Se trata del ejemplar más antiguo de los dinosaurios comedores de carne, y ha sido encontrado en Brasil. Para sorpresa de los investigadores, el esqueleto de este feroz dinosaurio se encontraba perfectamente conservado. Eso incluía el cráneo, lo cual hizo que fuese posible llevar a cabo una reconstrucción de la materia gris del animal.
El animal en cuestión tiene el nombre de Erythrovenator jacuiensis, y se estima que medía unos seis pies de largo y tenía garras y dientes muy afilados. Lo ideal para la caza. Su aspecto debía de ser extraño y bastante chocante, y los investigadores creen que su piel debía de estar cubierta de pinchos. Se trata de un ejemplar único, y el más antiguo de los de su especie de cuantos han sido descubiertos hasta ahora.