La felicidad ha sido una búsqueda permanente en las personas por alcanzar ese estado de plenitud, alegría, bienestar y paz. A lo largo de la historia en películas, documentales, terapias, canciones, bailes, poemas, maestros y gurúes, todos ellos, se han referido a la felicidad y cómo conseguirla.
Pues dentro de ti, existen unos pequeños químicos llamados Hormonas que se conectan y fluyen para entregarte estados placenteros.
Las cuatro hormonas de la felicidad
Las famosas hormonas de la felicidad, son varias, tienen nombre y cumplen múltiples funciones. La endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina, son las sustancias responsables de elevar tus estados emocionales haciéndoles un “click” para activarlos. De hecho, se ha comprobado que la primavera favorece la secreción de hormonas que incluyen positivamente en el estado de ánimo y la atracción sexual.
Y quienes se encargan de estudiar los procesos de la hormona de la felicidad, son los endocrinólogos y neurocientíficos, quienes sostienen que conservar emociones y sensaciones positivas, son necesarias para el estado de bienestar psicológico.
Su estimulación permite una mayor autoestima y mejor rendimiento en las actividades diarias, esto se debe, a que las hormonas envían señales al cerebro que influyen en los niveles de energía y estados de ánimo, porque la fórmula de la felicidad depende de cuatro químicos del cerebro.
Ahora te presentaremos a los protagonistas de las hormonas de la felicida
Las endorfinas:
Las endorfinas, son unas sustancias químicas que produce el organismo, y que cumplen la función de estimular las zonas del cerebro, donde se generan las emociones placenteras. De esta forma, actúan como si se tratara de una droga natural e inocua, que no provoca adicción y es una fuente de bienestar natural e incombustible.
Cuando los niveles de endorfinas son bajos, se pueden producir cambios bruscos en el estado de ánimo de las personas. Comienzan a experimentar estados de ansiedad, depresiones o comportamientos de tipo obsesivo-compulsivo.
Las personas que no producen suficientes endorfinas tienen más posibilidades de incurrir en conductas adictivas como el consumo de alcohol o drogas, que les proporcionen, aunque sea de forma temporal, un placer o satisfacción que no consiguen por sí mismas.
¿Y cómo puedes conseguir estas hormonas de la felicidad por tu propia cuenta?
Debes realizar ciertas actividades o rutinas de manera continua, donde encuentres que tus estados de felicidad de asocien a ella y prolongarlas en el tiempo. Cada persona tiene diferentes “puntos de activación”, por lo que tienes que estar muy atento a cuales son los que te proporcionan ese placer.
Por ejemplo salir a correr, practicar un deporte específico, salir con amigos, ver películas, escuchar cierto tipo de música, cocinar, cantar a todo volumen, todo lo que sientas que mueva tu yo interior.
Los entendidos en la materia aconsejan la práctica de deporte, como su principal activación, ya que al estar en movimiento el organismo, libera tensión y cargas acumuladas, liberando toda la endorfina y energía a tus días.
También son aconsejables las terapias alternativas, como yoga, reiki, dígito terapia, meditación. En cuanto a la alimentación, lo sazones picantes sí que activan la hormona de la felicidad, los chocolates con alto porcentaje de cacao también son recomendables.
Y sobre todo reír, ser feliz y muy agradecido cada mañana, rodearte de las personas que te inspiran y hacen sentir bien
La serotonina:
La serotonina se activa y fluye, cuando te sientes importante, el sentimiento de soledad e incluso la depresión son respuestas químicas a su ausencia.
Esta hormona de la felicidad es un neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo, cumple además con otro tipo de funciones: Regula el apetito causando la sensación de saciedad. Controla la temperatura corporal. Regula el deseo sexual.
Para aumentar el nivel de serotonina debes pensar en recuerdos felices. Además puedes exponerte a la luz del sol, recibir masajes y hacer ejercicio físico aeróbico, como correr y andar en bicicleta para obtener este químico.
La alimentación es muy importante para desarrollar esta hormona, se recomienda consumir los siguientes alimentos y sus variedades:
- Carne de pavo y pollo, pescado azul, lácteos, piña, aguacates y ciruelas.
- Espinacas, remolacha, zanahoria, apio, dátiles y brócoli. Frutos secos que además aporten magnesio y omega-3.
- Cereales integrales y arroz integral, semillas de sésamo y calabaza. Legumbres como los garbanzos, las lentejas o la soja. Chocolate negro y Alga espirulina.
La falta de sueño o el mal dormir, afectan la producción de la hormona .Mientras duermes tu cuerpo restablece los niveles de serotonina, por lo que un descanso adecuado es también fundamental a la hora de mantener nuestra salud mental intacta.
La dopamina:
Esta sustancia química se conoce como la responsable de los sentimientos como el amor y la lujuria. También tiene que ver con las adicciones. Para John Salamone, profesor de psicología de la Universidad de Connecticut, sostiene que la dopamina «tiene más que ver con la motivación y la relación de costo y beneficio, que con el placer en sí mismo».
En otras palabras, conseguir metas y lograr objetivos en la vida, aunque sean cotidianos y simples, propician que la felicidad se active en las personas, donde se recomienda celebrar dicho mérito. Para elevar los niveles de esta hormona, se recomienda comer frutos ya maduros, estos estimulan la secreción de dopamina.
La oxitocina:
La oxitocina es una hormona que está directamente relacionada con la conducta maternal y paternal, los patrones sexuales y la impulsividad en la intimidad con la pareja. También se le conoce como “la hormona de los vínculos emocionales” y “la hormona del abrazo”.
Este compuesto cerebral es de suma importancia en la construcción de la confianza, necesaria para desarrollar relaciones emocionales. Por eso se considera importante dentro de este grupo de hormonas de la felicidad. Salir con amigos y sociabilizar, establecer confianzas, abrazar o dar/recibir regalos, promueven la activación de la hormona.
Como ves, en tus manos tienes la oportunidad de generar mucha felicidad en tu vida. Investigando más en profundidad, puedes hacerte una rutina “feliz” y conocer qué cosas alimentan esta hormona de la felicidad.