Los actores Andy Samberg (como el detective Jake Peralta) y Andre Braugher (como el capitán Ray Holt) encabezan esta comedia sobre conflictos generacionales en una comisaría de Brooklyn de Nueva York. Uno es un detective que no se toma en serio las reglas de sus superiores, mientras que el otro es un inspector empeñado en que madure de una vez y trabaje conforme a las normas del departamento (FILMAFFINITY). Así versa la sinopsis de Brooklyn Nine-Nive. Una serie de comedia (una sitcom para matizar el concepto) policíaca. Una serie que entra en el subgénero de las llamadas buddy movie, del año 2013, y compuesta por un total de siete temporadas. Siete tandas de episodios que buscan un mundo mejor.
Y ahora mismo es noticia porque Comedy Central estrenó este jueves, a las 23:45 horas, la séptima temporada de Brooklyn Nine-Nine. Una comedia de culto, con más de 140 capítulos a sus espaldas en toda su extensa trayectoria. Muy caracterizada por apostar por ese humor absurdo que a muchos nos vuelve locos. Pero, y eso sí, sin renunciar a la denuncia de cualquier problemática social existente. Como, por ejemplo, el abuso de la autoridad por parte de la policía, el racismo presente, la masculinidad tóxica… cualquier tipo de problema en relación con los derechos humanos, vaya.
Quizás, al margen de juntar el apoyo a las causas mencionadas fusionado con la comedia, te estarás preguntando que hace distinta a Brooklyn Nine-Nine. Te estarás preguntando los motivos por los que ver esta ficción cómica, y por qué no otra que también esté caracterizada por un humor algo absurdo. (Se me viene a la cabeza el ejemplo de The I.T. Crowd (Los informáticos)). Tranquila. Tranquilo. Por eso estamos escribiendo estas líneas. Aquí van los motivos que hacen a Brooklyn Nine-Nine tan especial.
2En Brooklyn Nine-Nine, nuestros policías se esfuerzan por demostrar que son distintos
Así es, tal y como acabas de leer. Brooklyn Nine-Nine es una comedia perteneciente al género de las sitcoms. Y, además, es una serie policíaca. Pero esto no quiere decir que sea otra serie más dentro del género.
El humor absurdo normalmente crea su propio nicho, aislándose del resto de comedias convencionales. Pero, si además le sumamos el recurso de la exageración, lo absurdo pasa a ser surrealista. Un surrealismo contagioso, no solo en las tramas, sino también en los propios personajes. E incluso en los enemigos. En cada delincuente hay trazas de surrealismo. Dando lugar, como no, a situaciones de lo más rocambolesco que puedes llegar a imaginar.