El Consorcio de Santiago de Compostela ha acogido este viernes, en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia, un evento de conmemoración por el 35º aniversario de la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, que se ha retransmitido ‘online’ por las circunstancias derivadas de la pandemia de covid-19.
En el marco de esta efeméride, varios de los participantes, entre ellos el actual alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, han hecho un llamamiento a la «enorme responsabilidad» que supone esta distinción de cara a la futura preservación de la ciudad.
El evento, celebrado bajo el lema ‘La gestión del Patrimonio Mundial de la Unesco’ y que se ha podido seguir por ‘streaming’, ha puesto el punto y final a una serie de actividades que el Consorcio ha estado promoviendo a lo largo de los últimos meses. Tal día como hoy –4 de diciembre– de 1985, la Unesco declaraba al casco histórico de Compostela como bien patrimonial de la humanidad.
Todas estas iniciativas se han enmarcado en el proyecto europeo ‘ATLAS-WH’, del que forma parte el Consorcio y que se centra en la gestión sostenible de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad incluidas en el Área Atlántica.
A la inauguración del acto, ha asistido, telemáticamente, el secretario general de Cultura del Ministerio de Cultura y Deporte, Javier García, que ha avanzado que el Gobierno central prepara un borrador de reforma de la Ley de Patrimonio Histórico de 1985 en la que destaca, según ha afirmado el secretario general, «el compromiso del Estado con las ciudades patrimoniales.
El secretario xeral de Cultura de la Xunta de Galicia, Anxo Lorenzo, también ha intervenido en el evento para recordar el «espaldarazo» que dio la declaración de Compostela como Patrimonio de la Humanidad a «la conservación y preservación del patrimonio», además de servir de «orgullo e identidad para los ciudadanos y el conjunto de Galicia.
LA CANDIDATURA DE SANTIAGO EN 1985
Por su parte, el arquitecto y quien fue alcalde de Santiago de Compostela cuando se consiguió la declaración, Xerardo Estévez, ha explicado cómo fue el proceso de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad para referirse a la «necesidad de construir el patrimonio del futuro».
«Cada vez que se restaura, rehabilita o conserva la arquitectura de antes estamos ‘patrimonializando’, colocando el pasado en presente y preparándose para el futuro», ha manifestado el exregidor, que ha añadido que es necesario «pensar de nuevo la ciudad histórica», para lo que ha propuesto, entre otras medidas, reurbanizar los aledaños de la zona, potenciar el comercio vecinal y combinar los problemas de movilidad con las nuevas normas de circulación.
En esta línea se ha expresado también el alcalde de la ciudad portuguesa de Porto, Rui de Carvalho de Araújo Moreira, que ha abordado –telemáticamente– lo complejo de la gestión de una ciudad Patrimonio Mundial de la Unesco a través del caso concreto de Porto.
El regidor luso ha subrayado, entre otras acciones, la importancia de un desarrollo sostenible, de impulsar las industrias creativas y de sensibilizar a los ciudadanos para salvaguardar el casco histórico de estas ciudades.
EL PATRIMONIO DE LA UNESCO EN GALICIA
La jornada se ha concluido con una mesa redonda de debate sobre ‘El Patrimonio de la Unesco en Galicia: múltiples experiencias de gestión’, moderada por la concejala de Urbanismo, Vivienda, Ciudad Histórica y Acción Cultural del ayuntamiento de Santiago, Mercedes Ronsón; y en la que han participado el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; y las regidoras de A Coruña, Inés Rey; y Lugo, Lara Méndez; así como la directora xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia, María del Carmen Martínez.
El alcalde de Santiago ha señalado, por su parte, que la máxima distinción de la Unesco sirvió para la toma de conciencia por parte de todos los ciudadanos de la relevancia del patrimonio compostelano.
«Un patrimonio tan singular, preservado a lo largo de los siglos, que se convierte en un elemento genuino en un mundo tan globalizado pero también con la enorme responsabilidad de su preservación futura», ha destacado Sánchez Bugallo.
En esta línea, las alcaldesas de A Coruña y Lugo, ciudades que cuentan con elementos arquitectónicos Patrimonio de la Humanidad –la Torre de Hércules y la Muralla de Lugo, respectivamente– han reconocido que el reconocimiento es una «moneda de doble cambio». Por un lado, han argumentado es un «reconocimiento a la conservación de un patrimonio excepcional», pero por otro, es «un compromiso y responsabilidad» para los gestores de mantener ese «legado para las generaciones futuras».
Todos los presentes en la mesa redonda han coincidido en la importancia de las políticas de gestión cultural. A este respecto, han citado algunos de los grandes retos de estas ciudades Patrimonio como lograr un turismo sostenible y mantener la ciudad viva mediante la incorporación de servicios esenciales –acceso a Internet– o la apuesta por el alquiler tradicional frente al turístico.