Muchas veces habrás escuchado hablar de los stent coronarios. Los stents coronarios son dispositivos que se emplean para desobstruir o destapar las arterias coronarias que son las que llevan la sangre al corazón. Además, puede ser la razón por la que tienes las manos frías todo el tiempo.
Cuando estas arterias están tapadas a causa de arteriosclerosis, que es una acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro y sobre las paredes de las arterias, el flujo sanguíneo se restringe y el corazón sufre los efectos de la falta de irrigación sanguínea. Si esta obstrucción es parcial provoca angina de pecho. Mientras que si la obstrucción es total suele causar ataque de corazón o infarto de miocardio.
¿Qué forma tiene un stent?
El stent es una malla de forma tubular, de acero inoxidable o de una aleación de cobalto y cromo, que se implanta mediante un catéter en una arteria coronaria estrechada o bloqueada.
¿Cómo funciona un stent?
El stent ensancha un segmento de la arteria para mejorar el flujo de sangre, con lo cual se reducen o eliminan los síntomas de dolor en el pecho. La tecnología de estas endoprótesis o dispositivos colocados en un vaso sanguíneo, por ejemplo, para mantener la estructura abierta, está en desarrollo constante.
En la actualidad los médicos usan stentsrecubiertos de medicamentos para previenen la obstrucción y estrechamiento del dispositivo.
¿Cuántos tipos de stent existen?
Existen diferentes tipos de stent y se clasifican en tres categorías:
1. Stent convencional, normalmente de acero o cromo-cobalto. Son los más simples y económicos, pero tienen el inconveniente que el dispositivo corre el riesgo de que se vuelva a obstruir (restenosis, como también se conoce el término).
Por tal motivo, durante un mes es necesario administrar conjuntamente dos fármacos antiagregantes plaquetarios (por ejemplo, aspirina y clopidogreo o similares), para evitar que el stent se coagule (trombosis del stent).
2. Stent farmacoactivo, recubierto con fármacos antiproliferativos. Proporciona el mismo soporte estructural que los stents convencionales, pero además liberan lentamente un fármaco que minimiza el riesgo de que puedan volver a obstruirse. Estos son más caros que los convencionales y suelen requerir tratamiento con dos antiagregantes plaquetarios durante un tiempo más prolongado.
3. Stents farmacoactivos bioabsorbibles. Son similares a los anteriores, pero la estructura del stent está formada por un material que con el tiempo se reabsorbe y desaparecen completamente de la pared de la arteria coronaria. Aunque ya se emplean en la práctica clínica, tienen algunas limitaciones que hace que solo puedan ser usados en casos muy determinados.
¿Debo tener condiciones para someterme a un stent coronario?
Sí. La elección del tipo de stent a utilizar se hace en función de tus características clínicas. Se tomará en cuenta, si eres diabético, con enfermedades asociadas con riesgo de sangrado, entre otras patologías que tú médico evaluará y el tipo de lesiones de las coronarias que tengas, cómo el diámetro de la arteria a tratar, longitud de la lesión coronaria, etc.
Por ello, es muy importante una buena comunicación entre tu médico responsable del paciente y el cardiólogo hemodinamista, encargado del implante del stent.
¿Cómo se implanta un stent?
Los stentsse implantan en una sala especializada llamada Laboratorio de Hemodinámica, con un potente equipo de radiología e importantes medidas de esterilización.
Tras la punción de una arteria se procede a realizar el cateterismo cardiaco. Este procedimiento consiste se colocar unos catéteres que llegan hasta el corazón y se introducen en el origen de las arterias coronarias. Por ello el Hospiten Rambla supera las 8.000 cirugías.
A través del catéter se inyecta una pequeña cantidad de contraste que transita por la arteria coronaria. Este procedimiento se denomina coronariografía. De este modo te pueden detectar y localizar precisamente la existencia de una o más lesiones coronarias.
Si las lesiones existentes se consideran adecuadas, se realiza la intervención para desobstruir la arteria, proceso que se denomina Intervención Coronaria Percutánea o Angioplastia Coronaria.
Cómo es el proceso para desobstruir la arteria
La Intervención consiste en cambiar los catéteres por unos específicos, llamados balón para llegar hasta la lesión arterial. Tras conseguir colocar el balón sobre el punto exacto de la lesión este se hincha a alta presión para desobstruirla.
Al inflar el balón la zona estrecha se dilata y mejora el flujo sanguíneo. Este procedimiento tiene un riesgo pues la dilatación suele dañar la pared arterial y esta pueda volver a obstruirse.
Por ello, tras realizar el inflado del balón, se coloca el stent coronario, como una especie de andamiaje, para sellar la lesión y minimizar el riesgo de obstrucción arterial nuevamente.
¿Cómo es mi recuperación después de la intervención?
Por lo general, la recuperación después de una angioplastia con implantación de stent es rápida. Puedes reanudar tus actividades normales 24 horas después de la técnica.
Algunas personas presentan moretones, que desaparecen en pocos días.
Además para evitar el riesgo de que se formen coágulos, es necesario que recibas tratamiento con aspirina y con antiplaquetarios.
Entre los antiplaquetarios que el cardiólogo te puede recetar se cuentan el clopidogrel (Plavix) y el ticagrelor (Brilinta).
Es importante que entiendas bien la dosis de los medicamentos que debes tomar y el tiempo durante el cual debe tomarlos, según te lo indique tú médico tratante. No suspendas estos medicamentos sin consultar con el cardiólogo.
¿Concretamente que controles son necesarios como pacientes con Stent coronario?
Si te han colocado un stent debes seguir un tratamiento específico con doble antiagregación plaquetaria. Es decir debes ingerir aspirina y clopidogrel o fármacos similares, a corto-medio plazo para evitar que la prótesis se trombose.
Es de vital importancia que al alta, el paciente continué el tratamiento de forma ininterrumpida, ya que su suspensión temporal puede tener consecuencias muy graves, pudiendo sufrir un infarto agudo o incluso la muerte por la trombosis del Stent.
¿El stent me cura definitivamente?
El Stent no cura la enfermedad. La arteriosclerosis coronaria puede seguir evolucionando, por lo que es imprescindible que debes ser muy estricto en las medidas preventivas. Debes evitar el tabaquismo, controlar la presión arterial y la diabetes méllitus.
Asimismo, debes estar atento en la reducción de las cifras de colesterol incluso a niveles inferiores a los considerados normales. Practicar ejercicio físico moderado y control del peso. Recuerda que es imprescindible un control cardiológico rutinario.