La mirra es una planta multiusos que ha logrado trascender a los siglos, encontrándose referencias a ella en escritos anteriores a la época de Cristo. De hecho, la mirra fue uno de los tres obsequios que los reyes magos le dieron al niño Jesús en el pesebre, de acuerdo a las escrituras, por lo que su uso ha trascendido con los años. A partir del nacimiento de Jesús, cuando le fueron otorgados tres obsequios por los Reyes Magos, la mirra tomaría más auge en los anales de la historia.
Para ser exactos, se trata de una sustancia aromática que posee un color ambarino rojizo. La mirra se extrae de la resina gomosa del Commiphora myrrha; que es un árbol que crece al noroeste de África y al sur de Turquía y Arabia. Se puede emplear para muchas cosas útiles, desde aromatizador hasta medicina casera, por lo que se puede emplear para muchas cosas gracias a sus múltiples propiedades.
Propiedades de la mirra
En la antigüedad, era valorada por sus propiedades aromatizantes, en particular para poder embalsamar a los difuntos. Pero fue en la Edad Media cuando Dioscórides, que fue un farmacólogo, médico y botánico griego, afirmó que la mirra tenía propiedades medicinales en su obra De Materia Médica:
Se puede tomar en forma de píldora en la cantidad equivalente a un haba y funciona contra la tos duradera, la ortopnea, el dolor de costado y de pecho, la fluidez de vientre y la disentería. También posee propiedades con las que se logra eliminar también los escalofríos febriles, tomada dos horas antes del ataque, luego de que se mezclar con pimienta y agua, y se bebe en una proporción equivalente a un haba.
Y si se la coloca debajo de la lengua y se la deshace sacando su jugo, elimina las asperezas de la tráquea y la ronquera. Mata también las lombrices y se mastica contra el mal olor del aliento.
Desde entonces la mirra se convirtió en un producto médico de alto lujo. Los griegos la usaban habitualmente en la creación de perfumes divinos y ungüentos para la piel; ya que contiene gommaresina, aceites volátiles, enzimas, aminoácidos y flavonoides con un gran valor antioxidante.
Además, cuando la mirra en su versión de grano se expone al fuego, llena a desprender unos aromas terapéuticos con los que se puede calmar el estrés y la ansiedad de las personas.
Beneficios del aceite
El aceite de mirra es un artículo que funciona perfectamente en la aromaterapia. Te recomiendo que practiques una sesión en tu casa. De hecho, los masajistas expertos usan dicho aceite para mejorar la calidad del movimiento y calmar las dolencias de los músculos; su aroma también alivia el estrés y combate los ataques de ansiedad de sus pacientes.
Incluso puedes aplicar el aceite de mirra como ingrediente en mascarillas faciales, porque sus propiedades antioxidantes previenen la vejez prematura y las deficiencias de la piel. Además se trata de una de las alternativas naturales a la pasta de dientes.
No obstante, no puedes ingerir el aceite de en grandes cantidades. Ya que puede ocasionarte una contradicción desfavorable; cómo diarrea, presión arterial baja o fiebre alta. Es por ello que debes conocer las propiedades de los aceites esenciales.
Para mujeres embarazadas, y en estado de lactancia, tampoco es recomendable la ingesta de aceite de mirra por sus propiedades abortivas. Ni en infantes menores de seis años por evitar una reacción alérgica.
Usos de la mirra
En la medicina natural este elementoes utilizado para:
- Tatar afecciones del sistema respiratorio, ayudando a aliviar la tos, los catarros y el dolor de garganta.
- Promover la salud digestiva, minimizado cualquier dolencia y malestar estomacal.
- Tratar problemas de encías y dolores de muela. En estos casos, se recomienda la toma de gárgaras con un agua y unas gotas del aceite de mirra.
- Como enjuague bucal o como pasta, lo cual ayuda a refrescar el aliento.
- Proteger el sistema inmunológico y prevenir múltiples enfermedades.
Simbolismo de la mirra
A través de los siglos, los historiadores de las sagradas escrituras han estudiado a la mirra como un simbolismo que, por su amargo sabor, profetizó la tormentosa vida que llevaría el Mesías.
Dice un pasaje bíblico en el Evangelio de Mateo: «Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra». Así la Biblia te representa una visión objetiva de cómo fue la escena del pesebre.
Pero ahondando más en el tema, a base de alusiones antiguas, puedes desvelar que cada uno de los tesoros ocultaba un significado. Melchor, Gaspar y Baltasar, fueron reyes sabios que dieron a Jesucristo más que preciosos minerales y resinas aromáticas.
En aquella época el oro se relacionaba con el poder. Muchas de las guerras entre imperios se debieron justamente por la posesión de oro. Lo que puedes interpretar como un mensaje de Melchor declarando que Jesús era el Rey de Reyes.
Mientras que el incienso, por su aroma sublime, se asociaba religiosamente con la divinidad. Pues los adoradores de cultos antiguos usaban esta resina como parte de sus rituales y ofrendas a los Dioses. No dudes que Gaspar reconoció al Mesías como un ser divino.
La mirra fue el tercer regalo y, a su vez, el más raro. Existen varias hipótesis que intentaron descifrar qué representaba este obsequio; la mayor parte se enfocan en la aplicación fúnebre que hacían los egipcios con sus difuntos de alto rango.
Puesto que la mirra servía de ungüento para disminuir el fétido olor de los cadáveres, hubo gente que idealizó la mortalidad del Mesías como otro ser humano. También fue la misma resolución de quienes comparaban los azotes dados a Jesucristo como una referencia al modo en que se obtiene la mirra: desgarrando cruelmente la corteza del árbol.
Sin embargo, la hipótesis más razonable indica que este último obsequio represento a Dios como hombre. Y Antonio Regalado afirma lo siguiente: «La mirra servía para hacer ofrendas en cultos, sacrificios y embalsamamientos. La mirra simbolizaría así la sangre y el dolor del hombre convirtiéndose en bálsamo para el género humano».