Es un hecho que hay tecnologías que nos vuelven más tontos. Son muchas las razones de por qué. Porque en primer lugar, perdemos mucho el tiempo, y también nuestra concentración. No podemos pensar en otra cosa, y al final, nos damos cuenta de que ya nos ha pasado. Si es que hay tecnología que nos vuelve estúpidos, y nosotros nos dejamos.
Porque ahí está el problema: que también somos nosotros los que nos dejamos llevar, y dejar que nos vuelvan más estúpidos de lo que somos. No por nada en especial, o por la tecnología en sí, sino todo lo que conlleva: el tiempo que perdemos, la tonterías ideológicas que leemos… y al final, todo es una bomba de relojería y explota.