Tras la última caída del Madrid en la Champions League las cosas parecen tensas dentro del club blanco. El equipo actualmente está completamente dividido y no ayuda en nada que Zinedine Zidane se siga sintiendo cómodo al mando de una plantilla que no está dando resultados. Aunque también podemos decir que el conjunto blanco todavía depende de sí mismo para acceder a los octavos de final. aunque eso sería retrasar lo inevitable.
Aunque el francés ha mostrado en numerosas ocasiones su molestia tras las derrotas antes de abandonar el campo. La tensión que se siente en el equipo es enorme y el mal rendimiento de muchos jugadores no ayuda a que las aguas se calmen. Sin embargo, el último partido en tierras ucranianas ha servido para que Florentino Pérez tenga claro cuáles son los jugadores que irán fuera en enero, o en su defecto, en el mes de junio
El máximo mandatario merengue quiere renovar casi en su totalidad la plantilla que hoy en día está rota y sin ánimos, pero eso solamente puede hacerlo eliminando a los efectivos que están interrumpiendo las aspiraciones del club. Entre ellos, obviamente está Marcelo y otros que apenas tuvieron repercusión ayer como Isco, Mariano Díaz o Luka Jovic que también están destinados a abandonar la capital, pero no a regalados a cualquiera.
Y es que si Florentino quiere tejer un nuevo proyecto necesita conseguir dinero de hasta debajo de las piedras, si es necesario. Una gran parte de esta lista saldrá de Madrid, siempre y cuando sus destinos pongan sobre la mesa lo requerido por el club.
Otros rumores que han surgido tras la derrota de la plantilla blanca, es la renuncia de Florentino, quien por la rabia y emoción de los últimos acontecimientos le ha dicho a sus compañeros que «si el Real Madrid no gana la Champions League dejará el club».
El presidente está enojado y disgustado, ya que no entiende qué le ha pasado al equipo en los últimos encuentros de Liga o Champions. Y en especial la derrota contra el Celta, en la que la plantilla de Zidane ha regalado el título al Barcelona o al Atlético de Madrid. Pero, sobre todo, lo que más le ha molestado es la forma en la que el Real Madrid lo había perdido.
Tanto Florentino Pérez como los fanáticos tienen la misma sensación después de cada partido y es que el equipo merengue no se entusiasma. Ya ha pasado más de un mes de la victoria en el Camp Nou y de aquella alegría ya casi nadie se acuerda y va perdiendo valor visto el nivel que ha desarrollado el Barcelona de Koeman en los últimos encuentros. Esa victoria situó al Madrid como el principal favorito para ganar esta Liga pero en realidad se ha convertido en una de las decepciones.
Y es que el Real Madrid continúa siendo un equipo irregular, inconsistente y cada partido que pasa es menos fiable. Lo que ha llevado a que Zidane poco a poco vaya perdiendo apoyos. No solo de los seguidores, sino también de dentro del club y de algunos jugadores.