La luz azul y la luz estroboscópica son las principales fuentes de iluminación en dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y tabletas, pero pueden hacer que los usuarios experimenten molestias, entre ellas fatiga ocular, dolores de cabeza, estrés visual, ojos irritados e incluso insomnio.
Los españoles pasan cerca de la mitad de un año mirando pantallas de dispositivos, en concreto 167 días o alrededor de 11 horas al día durante un día laboral, según un estudio elaborado recientemente por la compañía demoscópica Sondea.
Esta exposición a las pantallas hace que a la larga los usuarios sufran daños en la salud, como empeoramiento a la visión o dolores de cabeza, debido a la iluminación de las mismas.
Por esta razón, muchos usuarios deciden disminuir el brillo de sus pantallas para reducir los efectos de la luz azul, pero al hacerlo, aumenta la luz estroboscópica y aumenta la frecuencia de parpadeo de la pantalla, por lo que hay más destellos de luz por minuto y los ojos tienen que trabajar más.
Teniendo esto en cuenta, la compañía china Oppo trabaja para obtener el certificado TÜV Reinhland y asegurar que la emisión de luz azul de sus dispositivos sea tan solo de un 37,5 por ciento.
Por su parte, para reducir la luz estroboscópica y el parpadeo de la pantalla, la compañía ha desarrollado un sistema llamado DC Dimming, que permite activar de manera manual la disminución del parpadeo de la pantalla y lo logra disminuir hasta en un 90 por ciento.
De esta forma, reduciendo tanto la luz azul como la luz estroboscópica, se pueden minimizar los efectos de la vista cansada y permite que los usuarios puedan dormir mejor, según explican desde la compañía.