Las berenjenas fritas pueden llegar a ser un plato sublime, la receta es sencilla pero el acabado es espectacular. Eso sí, este alimento suele comportarse como una esponja y, si no conoces ciertos trucos, te arriesgas a que queden blandas y aceitosas. Pero simplemente es dejarlas en su punto para que puedas disfrutarlas al máximo.
Por lo que, para que esto no te pase y te queden bien fritas, crujientes y nada aceitosas, tendrás que seguir unos pequeños pasos que de normal no se suelen tener en cuenta. Unos tan curiosos como bañarlas en cerveza o algo tan fácil como dejar el aceite en su punto a la hora de freírlas.
4Elige bien la berenjena
Los anteriores trucos son fundamentales para el proceso de cocinado del alimento pero también hay otros para que te puedan quedar bien fritas y en su punto. Tienes que elegir las berenjenas de color morado oscuro y buscar las que tengan mayor peso en proporción a su tamaño.
Otro cosa en la que te tienes que fijar es que tengan su piel lisa y brillante, que no estén demasiado duras pero tampoco blandas, lo que indicaría que están demasiado maduras. Además, así también tendrían grandes pepitas en su interior y sería de de sabor más amargo. La elección de la berenjena es súper importante.