Lo más probable es que hayas oído hablar del THC. Este cannabinoide producido por la marihuana tiene efectos analgésicos y paliativos, pero es más famoso por sus propiedades psicoactivas. También se encuentran múltiples cannabinoides en la marihuana que afectan al cuerpo de manera diferente al THC. Los posibles beneficios del CBD o cannabidiol son variados y además no produce efectos alucinógenos. Se pueden usar diferentes cantidades de THC y CBD por sí solas o en combinación para crear un efecto medicinal único que puede abordar una amplia gama de afecciones.
Todas las plantas de la familia del cannabis producen cannabinoides, aunque los más conocidos son el CBD y el THC, existen diferentes tipos que se llevan estudiando desde hace pocos años. Los cannabinoides CB1 y CB2 conectan con receptores específicos de nuestro cerebro, que funcionan para asimilar las moléculas de cannabinoides, lo que crea respuestas inmunes y psicoactivas relacionadas con el consumo del cannabis.
En los últimos años, ha habido muchos avances en los métodos de procesamiento y consumo de cannabis. Los productos concentrados como el aceite y la colofonia (un producto similar a la savia que se extrae mediante calor y presión) han permitido que los métodos de ingestión más limpios, como por ejemplo el uso de vaporizadores se generalicen más. Estas nuevas tecnologías han brindado dosis más consistentes e identificables tanto para pacientes como para aficionados, al tiempo que permiten métodos de consumo más seguros.
Cómo funciona el CBD
Una vez ingerido, el CBD interactúa con los receptores cannabinoides del cuerpo, conocidos como receptores CB1 y CB2. Los cannabinoides consumidos externamente, como el CBD, interactúan con el propio sistema endocannabinoide natural del cuerpo, lo que da como resultado una amplia variedad de efectos potenciales.
En pocas palabras, el sistema endocannabinoide participa en el mantenimiento de la homeostasis. Esto básicamente significa que ayuda a mantener el cuerpo en un equilibrio, respondiendo a los desequilibrios y ayudando al cuerpo a regresar a un estado saludable.
Dependiendo de la situación, esto podría significar que el sistema endocannabinoide (ayudado por el CBD externo) puede funcionar para reducir el dolor o la inflamación, aumentar el apetito, equilibrar la estabilidad emocional y psicológica, mejorar la respuesta inmune y otros efectos potenciales.
Los beneficios del cannabidiol
Mientras que el THC alivia los síntomas del dolor al unirse a los receptores cannabinoides, el CBD media la percepción del dolor al alterar la forma en que el THC se une a esos receptores. El CBD también se une a los receptores que son responsables de regular muchas funciones importantes involucradas en la homeostasis, el equilibrio entre los sistemas interconectados del cuerpo. Como resultado, entre algunos de los beneficios del CBD, además del alivio del dolor, se incluyen efectos neuroprotectores como reducir la inflamación, las convulsiones, la ansiedad y las náuseas. El CBD incluso puede ayudar a conciliar el sueño y a regular el azúcar en sangre.
Las propiedades científicamente probadas del CBD son las siguientes:
- Antiinflamatorio.
- Analgésico.
- Antioxidante.
- Ansiolítico.
- Anticonvulsivo.
- Neuroprotector.
- Anti-náuseas y antiemético.
El CBD se ha estudiado para tratar una variedad de enfermedades y afecciones como:
- Enfermedades autoinmunes (inflamación, artritis, osteoartritis).
- Síndromes metabólicos (diabetes, obesidad).
- Enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, demencia, epilepsia, enfermedad de Huntington, síndrome de Tourette).
- Trastornos psicológicos y neuropsiquiátricos (ansiedad, depresión, insomnio, autismo, TDAH, trastorno por estrés postraumático).
- Enfermedades inflamatorias del intestino (Crohn, colitis).
- Condiciones de la piel (acné, psoriasis, dermatitis atópica y eccema).
La observación científica requiere paciencia y la comunidad investigadora apenas lleva tiempo realizando investigaciones científicas sobre los efectos discretos de varios cannabinoides, aunque la mayoría de los investigadores creen que el potencial del CBD es prometedor.