Cava o champán: la clave no solo está en las burbujas

-

De las bebidas más placenteras que podemos tener en el mundo están los vinos. Pues sí, los mismos han llegado a nuestras vidas, no solamente para ofrecernos historia de la buena, porque detrás de una botella hay un proceso increíble hasta que llega a la comercialización, sino que también, representa ser el punto de encuentro para disfrutar y deleitar el paladar en los momentos más importantes de cada persona. Existe una diversidad sumamente mágica, y eso es algo que define el sentir más intrínseco de su nacimiento. Pero de los que mejor se posicionan están cava y champán. Estamos en presencia de dos verdaderas joyas de la gastronomía mundial, que no se cansan de ofrecernos el mejor atractivo.

En cierta forma somos adictos, en el buen sentido de la palabra. Nos conquistan sus burbujas, el olor, color, sabor, y un sinfín de propuestas que la verdad nadie en su sano juicio se quiere perder. Seguramente estás en un dilema por cual elegir. A veces piensas que son iguales, pero no es así. Tanto cava como el champán tienen sus diferencias y encantos. Desde luego que las burbujas son una seducción para todos, aunque hay más por descubrir. Te invitamos a que viajes con nosotros por este sendero del placer que solo te puede dar Que.es.

4
Las uvas son importantes

Tienes que saber que cava y champán son sometidos a los mismos procesos de fabricación. La diferencia que tienen es con el asunto de las uvas. Las mismas son cultivadas tanto en España como Francia respectivamente. Influye muchísimo las condiciones de la tierra, el clima, y todos esas vertientes que son fundamentales para lograr una uva de encanto que tenga excelentes aportes en la bebida.

Es por ello, que no estamos en presencia del mismo vino, aunque tengas la noción que te sea similar. Por un lado, el champán viene de una región que lleva por nombre Champaña; ellos utilizan la uva blanca tipo chardonny, también las tintas pinot noir y pinot meunier. Mientras tanto, el cava se elabora en diversidad de zonas geográficas de nuestro país, aunque el epicentro del sabor es Cataluña.

Allí, básicamente tiene su origen. No conforme con esto, las uvas que añaden a la bebida son locales y se denominan macabeo, parellada y xarel-lo. Poco a poco han ampliando el rango y se han apuntado a las de chardonnay, la malvasía, la pinot noir y la trepat.