Las cosas siguen marchando muy bien para un FC Barcelona que en Europa muestra una cara totalmente distinta a la que enseña en LaLiga Santander. La Champions League es el torneo en el que mejor se desenvuelven, porque sus cinco partidos los cuentan como victorias y en sus manos está confirmar si serán primeros de grupo; porque ante el Ferencvaros dieron una exhibición de fútbol de la que realmente pueden aferrarse con fe los fanáticos azulgranas.
Si en el campeonato local muestran una imagen irregular, llena de dudas y algo de desgana; en el torneo europeo se lucen con un gran estilo de juego, que puede mutar de una sinfónica a un ejercito que busca un solo objetivo: la victoria. Su último partido dejó constancia de que Ronald Koeman está tras la pista de que esa continuidad que tienen en la Champions se traslade a la Liga y si logra combinar lo que se vio frente al conjunto húngaro con algunas piezas que se quedaron en la ciudad catalana, pues tendrá una buena base para ser un gran contendiente.
5En Barcelona quieren ser respetados
Cuando el Barcelona cayó por 2-8 en verano contra el Bayern Múnich, la gran mayoría se temió lo peor y en cierto modo así puede ser. El equipo no se encuentra del todo bien y la prueba más real de eso es su irregular andar en LaLiga; pero lo cierto es que los blaugranas aún no se han rendido y quieren volver a ser temidos en Europa, partidos como ante el Ferencvaros así lo certifican.
El respeto es algo que se gana con mucho esfuerzo y eso fue lo que pusieron los del Koeman al enfrentarse contra el equipo húngaro. Esas ganas de no desmayar y que, pese a ir ganando por goleada antes de que se cumpliera la media hora, lucharon con todo para aumentar la ventaja habla de un equipo que exige que se le respete. Además, Koeman no solo usa variantes con sus jugadores también cambios de sistemas y de juego; porque ese estilo directo y sin tantos adornos fue el que dio resultados. En Champions también han dado buenas actuaciones como ante la Juventus, un gran rival; por lo que en Europa quieren ser tenido en cuenta y realmente van por buen camino.