Las cosas siguen marchando muy bien para un FC Barcelona que en Europa muestra una cara totalmente distinta a la que enseña en LaLiga Santander. La Champions League es el torneo en el que mejor se desenvuelven, porque sus cinco partidos los cuentan como victorias y en sus manos está confirmar si serán primeros de grupo; porque ante el Ferencvaros dieron una exhibición de fútbol de la que realmente pueden aferrarse con fe los fanáticos azulgranas.
Si en el campeonato local muestran una imagen irregular, llena de dudas y algo de desgana; en el torneo europeo se lucen con un gran estilo de juego, que puede mutar de una sinfónica a un ejercito que busca un solo objetivo: la victoria. Su último partido dejó constancia de que Ronald Koeman está tras la pista de que esa continuidad que tienen en la Champions se traslade a la Liga y si logra combinar lo que se vio frente al conjunto húngaro con algunas piezas que se quedaron en la ciudad catalana, pues tendrá una buena base para ser un gran contendiente.
2Dembélé anima al Barcelona
Otro de los que hace crecer la esperanza en el Barcelona es Ousmane Dembélé, que contra el equipo húngaro tuvo una exhibición que recordó a ese joven veloz que deslumbró en el Borussia Dortmund. El francés movió al equipo y se hizo cargo de todo lo referente al ataque. Cada balón arriba a pasaba por sus botas y en esta ocasión tuvo la pausa necearía para gestionar los tiempos.
Todos los goles tuvieron su sello. En el primero pensó en toda la jugada antes de dársela a Jordia Alba para que se le centrara a Griezmann; en el segundo fue el mismo quien se la mandó a Braithwaite para que marcara; y el tercero fue obra suya, de penal. Si Dembélé quiere fijarse un camino a seguir debería ver este encuentro y grabarlo, porque hasta acabó con el brazalete de capitán. El futuro es ese y el francés debería seguir así para mejorar mucho más ante los ojos de Koeman.