Las cosas siguen marchando muy bien para un FC Barcelona que en Europa muestra una cara totalmente distinta a la que enseña en LaLiga Santander. La Champions League es el torneo en el que mejor se desenvuelven, porque sus cinco partidos los cuentan como victorias y en sus manos está confirmar si serán primeros de grupo; porque ante el Ferencvaros dieron una exhibición de fútbol de la que realmente pueden aferrarse con fe los fanáticos azulgranas.
Si en el campeonato local muestran una imagen irregular, llena de dudas y algo de desgana; en el torneo europeo se lucen con un gran estilo de juego, que puede mutar de una sinfónica a un ejercito que busca un solo objetivo: la victoria. Su último partido dejó constancia de que Ronald Koeman está tras la pista de que esa continuidad que tienen en la Champions se traslade a la Liga y si logra combinar lo que se vio frente al conjunto húngaro con algunas piezas que se quedaron en la ciudad catalana, pues tendrá una buena base para ser un gran contendiente.
1Griezmann da señales de vida
Entre las buenas noticias una de las más claras es el ese resurgir de Antoine Griezmann que sube el ánimo de su entrenador y de todo el Barcelona. Las críticas que su entorno le hizo a Messi parece que no hicieron mella en un futbolista que luce determinado a regresar a su buen nivel, ese que llevó al equipo blaugrana a apostar todo y pagar su cláusula de rescisión para sacarlo del Atlético de Madrid.
Sus tres goles en los últimos tres partidos son prueba clara de que algo comienza a cambiar en el atacante francés que cada vez parece más a gusto en el esquema de Koeman. Además, no son solo los goles, que este último con lo hizo con la espuela; lo mejor es que ante el Ferencvaros demostró un hambre que antes no se le veía. Corrió, luchó, la pidió, se molestó cuando el balón no le llegó y a eso le añadió su gol. Este Griezmann si gusta y si el neerlandés le sigue sacando ese rendimiento, poco a poco comenzará a obtener buenos resultados.