A pesar de que Supervivientes es un reality show en el que los famosos ponen a prueba su resistencia mental y física, también se dan momentos más amables en los que podemos ver su mejor cara. No todo son discusiones por comida o pruebas extenuantes. Supervivientes les hace cambiar de mentalidad y, según la mayoría de los concursantes que han pasado por la isla, ha sido una de las mejores experiencias de su vida.
Estar en una isla desierta sin comunicación con el exterior y con pocas cosas que hacer, les deja mucho tiempo para pensar y reflexionar sobre la vida. Esta experiencia aporta una visión del mundo muy distinta para personas que tienen absolutamente de todo. Por este motivo, vamos a recordar los momentos más dulces de Supervivientes.
4LA VISITA DE BORJA A CHIQUI
Almudena Martínez, más conocida como Chiqui, fue la concursante revelación de Supervivientes 2014. A pesar de su pequeña estatura, consiguió sorprender a la público al aguantar con tanta fuerza la dureza del concurso. La ex concursante de Gran Hermano fue una de las últimas expulsadas quedándose a una semana de la final del reality.
Como estuvo tanto tiempo en la isla, la organización de Supervivientes le preparó una sorpresa. Su novio Borja fue a Honduras a visitarla y a darle explicaciones, ya que en España se sospechaba que le podía haber sido infiel. Tras una mantener una conversación complicada, en la Chiqui conoció de primera mano todos los rumores de infidelidad que caían sobre su marido, los dos pusieron rumbo al palafito para pasar la noche juntos.
Además de ponerse al día de todo lo que estaba pasando, la pareja tuvo tiempo para hacer el amor, protagonizando el primer encuentro íntimo de la historia de Supervivientes. Al terminar el reality, Chiqui le perdonó las infidelidades y tuvieron dos hijas. Sin embargo, en la actualidad están divorciados y tienen una relación muy complicada.