A pesar de que Supervivientes es un reality show en el que los famosos ponen a prueba su resistencia mental y física, también se dan momentos más amables en los que podemos ver su mejor cara. No todo son discusiones por comida o pruebas extenuantes. Supervivientes les hace cambiar de mentalidad y, según la mayoría de los concursantes que han pasado por la isla, ha sido una de las mejores experiencias de su vida.
Estar en una isla desierta sin comunicación con el exterior y con pocas cosas que hacer, les deja mucho tiempo para pensar y reflexionar sobre la vida. Esta experiencia aporta una visión del mundo muy distinta para personas que tienen absolutamente de todo. Por este motivo, vamos a recordar los momentos más dulces de Supervivientes.
1ANA MARÍA CHUPA UN PECHO A ROCÍO FLORES
La relación entre Rocío Flores y Ana María Aldón dio mucho que hablar durante Supervivientes 2020. En un primer momento, la mujer de Ortega Cano afirmó que no eran familia y que por eso no defendía a la casi nieta de su marido en las galas. Poco a poco, las mujeres fueron limando asperezas hasta convertirse en uña y carne.
En una prueba de recompensa, los concursantes consiguieron poder comer churros con chocolate durante un minuto. El hambre hace que se te quiten los escrúpulos y esto fue lo que le pasó a Ana María, que cuando se terminó el tiempo, empezó a chupar el chocolate que se le había quedado por el cuerpo a Rocío Flores. Este momento fue uno de los más divertidos de la edición.