El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apelado este miércoles a la «responsabilidad» y al comportamiento «individual» de los ciudadanos para que la reapertura parcial de la hostelería no derive en un aumento de los contagios por coronavirus. Es más, ha advertido de que si la curva vuelve a subir y los datos epidemiológicos así lo dictan, se volverían a establecer medidas de restricción duras en las fiestas de Navidad.
«Por eso pido responsabilidad, hoy pido más responsabilidad que nunca. Si la curva vuelve a subir, volveríamos a cerrar aunque estuviésemos en Navidad», ha avisado.
Feijóo ha lanzado este mensaje en la jornada posterior a la reunión del comité clínico tras la que se ha acordado las fases de desescalada para la hostelería en esta segunda ola de la pandemia, tras la reapertura del verano, y que será gradual en función de la situación de cada ayuntamiento. En todo caso, el presidente autonómico advirtió de que en la actual situación de la pandemia no es posible hablar todavía de la reapertura total, como así lo reflejan las fases diseñadas por el Gobierno gallego, que no contemplan en este momento esa posibilidad.
Además, este miércoles, como es habitual semanalmente por el estado de alarma, se celebra el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), en el que se dan cita las comunidades autónomas con el Gobierno central para coordinar medidas. Uno de los temas que está sobre la mesa es el diseño de unas medidas marco para la celebración de las fiestas navideñas, en las que, en todo caso, Feijóo ha dicho que debe seguir imperando la responsabilidad sea cual sea el nivel de restricciones: «entre las videoconferencias y los abrazos, hay términos medios».
Galicia, como viene expresando el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, presente en la rueda de prensa, y el propio Feijóo, es partidaria de que haya un marco común en el conjunto del Estado y que luego se puedan aplicar ciertas especificidades en función de las características propias de la comunidad y la propia situación epidemiolmógica.
La propuesta con la que acude la Xunta a la reunión de esta tarde se basa en que se puedan unir «dos unidades familiares» en las que no pese tanto el número de personas –en este caso Feijóo puso el ejemplo de que es más seguro que haya 12 personas de dos unidades de convivientes que menos personas pero de diferente procedencia–. También lanzó dos advertencias, que las personas con las que se pase la navidad o el fin de año deben de ser las mismas, ya que sería hacer «trampa» dividirse en función de las fiestas, aunque en cada caso siempre sean dos núcleos familiares.
SI LOS HIJOS VIVEN FUERA, SON OTRA UNIDAD
Feijóo también explicó otra de las condiciones que propone Galicia: esas unidades familiares deben de ser de convivientes absolutos, es decir, que «coman, cenen y duerman» en la misma casa. Por lo tanto, si unos hijos, aun perteneciendo a la misma unidad familiar, viven fuera a lo largo del año, pasarían automáticamente a contar como unidades propias, es decir, la reagrupación con sus progenitores supondrían ya dos unidades familiares.
En este punto, Feijóo también ha recordado que para aquellas personas que vienen de fuera de la Comunidad gallega, está abierto desde este verano el registro del viajero, para los que el Sergas dispone un centro de salud o un covid-auto para realizar un test de antígeno o una PCR.
«No creo que debamos poner límites para las familias que viven en la misma casa», ha manifestado Feijóo, quien también ha dicho que «lo lógico es que no se rompa el 24 y el 25 y el 31, unos una noche y otros otra distinto», porque sería «hacernos trampas». Y en el caso de que haya familiares que se unan en dos unidades pero con hijos menores –de 9 o 10 años–, la propuesta de la Xunta es que «no computen» en ese límite de personas (al margen de limitar las unidades familiares).
«NO HAY RAZÓN PARA CONFIARNOS»
Feijóo ha advertido de que las medidas de alivio no deben ser «síntoma de relajación». «No hay razón para confiarnos», ha advertido el presidente autonómico, quien no ha pasado por alto que «sigue habiendo contagios» y el hecho de tener una incidencia más baja que el resto de comunidades sigue haciendo a Galicia «más vulnerable» al contagio.
De este modo, el presidente de la Xunta ha señalado que «el verdadero reto es bajar la curva sin dar pasos atrás» y sin tener que «volver a las restricciones». Es decir, bajar la curva «por el comportamiento individual por cada uno de los gallegos».
Feijóo ha convenido que «después de todos estos meses, todos sabemos lo que tenemos que hacer, incluso en la hostelería tenemos que estar con la mascarilla salvo cuando tomamos bebidas o comida». «No por prohibiciones, sino por convicción y control personal», ha manifestado el mandatario autonómico, seguro que donde se alivian restricciones se van a producir reencuentros, por lo que ha pedido precaución en ellos: «hay términos medios, mantengan la distancia de seguridad».
«DIFÍCIL NO ABRAZAR»
Feijóo ha sostenido, en su intervención ante los medios, que «no debemos engañarnos» y que «habrá quien tenga la tentación» de saltarse restricciones, ante lo que agradece de antemano que se reprendan estas actitudes y la colaboración de las fuerzas de seguridad.
El mandatario autonómico ha comprendido que «es muy difícil no abrazar», pero ha avisado de que ese gesto «puede ser un contagio y que muera» un familiar. «No sabemos el tiempo que resta, es preciso no desfallecer para no volver atrás, para no tener que sumar otra tercera ola, para proteger el mayor número de vidas posible», ha alentado el presidente de la Xunta, quien ha llamado a la «prudencia, a encuentros responsables y con responsabilidad colectiva e individual», «más necesaria que nunca».
Para Feijóo, «sería bueno consolidar» estas limitaciones «mucho más laxas» e incluso poder incorporar en próximos días a más ayuntamientos al alivio de la hostelería.