Existen infinitas inclinaciones y orientaciones sexuales, a medida que la sociedad ha avanzado y se ha ido conociendo a sí misma han surgido cada vez más. Entre ellas, están la heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y pansexualidad. Sin embargo, de lo que vamos a hablar hoy es de ser asexual. Esto es un tipo de orientación sexual hacia nadie, es decir, la persona no siente atracción sexual por otros, pero sí que puede sentir el resto de atracciones, como por ejemplo la romántica, la intelectual, etc…
Se calcula que el 1% de la población tiene este tipo de orientación sexual. Una parte de estas personas aunque no se sienten atraídos sexualmente por otras personas, ejercen la autosexualidad. Es decir, se masturban y con ello quedan satisfechos y no les hace falta nadie más ya que presentan excitación física, líbido o impulso sexual pero no hacia una persona.
El deseo en una persona asexual
Los asexuales pueden llegar a disfrutar teniendo sexo pero no porque deseen a la otra persona sino por la sensación física u otras circunstancias como experimentar el placer del otro, sentirse emocionalmente cercanos a su pareja o pensar que están haciendo deporte.
Así muchos asexuales suelen negociar con su pareja sexual la frecuencia, las prácticas y condiciones con las que se realizará el acto sexual. Otro grupo permiten que su pareja sexual se acueste con otras personas y otros tantos prefieren no tener pareja si el otro no tiene este tipo de orientación sexual también.
Tipos de asexualidad
También es cierto que la experiencia psicoterapéutica en el campo de la sexología señala que la asexualidad no solo se da en estado puro, sino que también se pueden encontrar casos de asexualidad. Entre ellos, se encuentra la gris-asexualidad, que se podría hallar en una frontera entre la asexualidad y la sexualidad. Aquí, los pacientes experimentan atracción sexual alguna vez, pero de bajo impulso sexual sin llegar a querer llevarlo a la práctica o en muy pocas ocasiones.
Existe también la demisexualidad, esta se da en personas que no experimentan atracción sexual salvo en casos en que forman una fuerte conexión emocional con alguien. Estos pueden ser sentimientos de amor romántico o en una profunda amistad. Es ahí cuando entonces pueden activarse y sentir atracción y deseo sexual por este otro especial y mantener una vida sexual activa.
Esta última podría definirse como una asexualidad temporal hasta que conocen a la persona adecuada, ya que no experimentan atracción sexual primaria, por la apariencia del otro, pero si atracción sexual secundaria. Esta es la conexión normalmente romántica o de la cercanía de dos personas en una relación. Por lo que si sienten este tipo de atracción, sí que sienten una estimulación y unas ganas de tener relaciones sexuales con la persona determinada.
¿Cómo se ve ser asexual dentro de la psicología?
Los asexuales llegan a consulta generalmente planteando una problemática de pareja. En su mayoría, asisten a terapia de pareja porque la pareja les ha dado un ultimátum para continuar la relación o bien porque son ellos los que desean conservar el vínculo, pero no saben cómo lidiar con el tema sexual. Dentro de muchas situaciones, suelen ocasionarle problemas con la pareja con la que estén ya que la otra persona suele tener otro tipo de orientación sexual.
En consulta, se resisten a ser catalogados con diagnósticos médicos, como pueden ser deseo sexual hipoactivo o trastorno por aversión al sexo. Esto se debe a que plantean que ellos no sufren por su condición de asexuales. También rechazan interpretaciones psicológicas que explican su situación como el resultado de mecanismos de defensa como la represión, sublimación o desplazamiento del deseo hacia otros objetivos, debido a traumas, violencia, poca estimulación y exploración, educación sexual carente, etc… En este sentido, estos pacientes dificultan que los especialistas realicen un descarte de causas fisiológicas y psicológicas que expliquen su condición.
A veces tienen otras identidades
Los asexuales a menudo se identifican como LGBTQ +. Esto posiblemente ocurre porque ven la asexualidad como una identidad LGBTQ + o porque tienen otra identidad que cae bajo el paraguas LGBTQ +. Más de una de cada diez personas en la comunidad son transgénero, y tres de cada diez son no binarias.
Este tipo de comunidades están compuestas principalmente por mujeres. Es cierto que hay todo tipo de géneros dentro de esta clase de personas pero las que más sobresalen dentro de esto son las mujeres.
Rasgos de la asexualidad
Una de las señales más comunes que podrían indicar que alguien es asexual es no poder relacionarse con sus compañeros cuando se habla de a quién encuentran atractivo. Otro es pensar que las representaciones del sexo en películas o televisión son desagradables.
Sin embargo, en última instancia, depende de esa persona decidir si la etiqueta asexual tiene sentido para ellos. Una buena manera de explorar esta identidad es a través de recursos en línea sobre asexualidad y hablando con otros que se identifican como asexuales.