La mascarilla es la mejor medida para combatir el Covid-19. A esto se le suma la detección, que también es una de las claves para detener los contagios de esta enfermedad. Es vital detectar los casos cuánto antes para que se infecte el menor número de personas posible y, de este modo, detener la cadena de contagios y evitar la transmisión comunitaria.
En la actualidad, se están realizando cribados masivos en las zonas de mayor incidencia del virus para intentar encontrar casos asintomáticos, es decir, personas que están infectadas de Covid-19 pero que no presentan ningún síntoma que pueda alertarles de esto y, de este modo, podrían contagiar a sus contactos más cercanos.
Existe otro método para detectar a las personas asintomáticas de Covid-19. Un ingeniero rumano ha creado una mascarilla inteligente capaz de detectar si la persona que la lleva está contagiada del virus.
5TODAVÍA NO ESTÁ A LA VENTA
No acaban aquí las bondades de esta mascarilla, ya que para evitar que las personas alérgicas se queden sin poder usar Social Mask, se han usado diferentes tipos de materiales como policarbonato o polipropileno. De este modo, si eres alérgico a uno de estos plásticos, podrás escoger la mascarilla realizada con el otro material.
Lamentablemente, esta mascarilla inteligente se encuentra todavía en fase de desarrollo, aunque esté muy avanzada. De momento no hay datos sobre la posible fecha en la se comercialice en el mercado. En gran medida, su lanzamiento depende del precio con el que salga a la venta para que pueda ser utilizada por una parte suficiente de la población como para que sea eficaz en el rastreo de contagios.
Esta mascarilla podría acabar con problemas como la gran cantidad de desechos generados por su uso o que pueda ser utilizada por las personas que no pueden ponerse una mascarilla normal al sufrir alguna enfermedad respiratoria.