El nuevo crédito concedido en operaciones de financiación al consumo por entidades de depósito y entidades de financiación (EFC) se situó en 56.500 millones de euros en 2019, lo que supuso un aumento del 4,4% respecto al año anterior, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Mientras que 2019 mantuvo una trayectoria ascendente, el estudio señala que 2020 cerrará con un «significativo» descenso debido al escenario económico deteriorado por la pandemia.
Por tipo de entidad, el crédito concedido por las entidades de depósito se incrementó un 5,0% en 2019, hasta los 33.712 millones de euros. Esta cifra supuso el 59,7% del volumen total de inversión nueva, ampliándose este porcentaje respecto al año anterior.
Por su parte, los EFC y otras entidades especializadas en crédito al consumo perdieron cuota de mercado en ese año, al generar una inversión nueva de 22.788 millones de euros, el 40,3% del total, experimentando un aumento del 3,5% respecto a 2018.
Pérdida de importancia en el negocio bancario
La financiación al consumo ha tenido tradicionalmente un papel muy relevante en las estrategias de diversificación del negocio bancario, al ofrecer una rentabilidad superior a la de otro tipo de créditos, especialmente en un contexto de tipos de interés negativos. Sin embargo, la tendencia de crecimiento se ha visto interrumpida en 2020, por lo que se espera un notable retroceso del valor de las nuevas operaciones de préstamos al cierre del ejercicio.
El aumento de la morosidad, la reducción del importe medio de los créditos concedidos y el endurecimiento de los criterios de concesión marcarán la evolución del negocio en los próximos meses, según DBK.
Además, el proceso de reestructuración del sector financiero ha impulsado el grado de concentración del negocio de crédito al consumo. Las cinco primeras entidades de crédito reunieron de forma conjunta el 40% de la inversión nueva total en 2019, mientras que las diez primeras concentraron el 65%.