Un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), en colaboración con el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), ha demostrado la posibilidad de lograr un ahorro de casi un 30% de agua de riego en el cultivo de melón a partir de una fertirrigación sostenible.
Unos resultados que, además, demuestran que no se ha producido disminución en la calidad del melón y reduciendo en gran medida la salinidad del perfil del suelo monitorizado, según informaron fuentes del SCRATS en un comunicado.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, ha destacado este martes que «la apuesta por la investigación y la tecnología facilita poner a disposición del campo elementos como drones o sensores que permiten reducir el aporte de nitratos o fertilizantes a los cultivos del Campo de Cartagena y de toda la Región».
Declaraciones de Luengo durante la presentación de los resultados de este estudio realizado por un equipo multidisciplinar de la Universidad Politécnica de Cartagena, en colaboración con el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura sobre fertirrigación sostenible en cultivos de melón o limonero.
Gracias a estos estudios se demuestra como la monitorización en continuo del contenido de agua, temperatura del suelo o salinidad tiene efectos beneficiosos e inmediatos en la tierra y, por tanto, en el cuidado del medio ambiente, que además ayudan a reducir el consumo hídrico», por lo que el Gobierno regional, ha dicho, «va a caminar siempre junto a quienes emprendan el camino que conduce a la agricultura sostenible de precisión, a la agricultura basada en la máxima eficiencia».
El consejero ha recordado la incesante búsqueda que en la Región de Murcia se vive para dar respuesta a la falta de agua, y subrayó que «la investigación y la innovación son hoy aliados tan valiosos como imprescindibles para ofrecer respuestas y soluciones, que se hacen cada vez más acuciantes, ante la evidencia de que existe una voluntad decidida de privar a nuestros agricultores de lo que en justicia les corresponde: el agua que desde hace 40 años les llega, y nos llega a todos, a través del Trasvase Tajo-Segura».
Finalmente, puso de relieve el papel de la Universidad Politécnica de Cartagena, «que ofrece saber, innovación y un servicio a la sociedad alejado de otros intereses que no sean los técnicos y científicos», y señaló la importancia de un estudio «que pone de relieve la utilidad de la monitorización en continuo para el ahorro de agua y el control de la salinidad, y evidencia la importancia de la agricultura como herramienta mitigadora de los efectos del cambio climático».
El presidente del Sindicato, Lucas Jiménez, ha manifestado que la agricultura del Levante «es pionera a nivel mundial en la implantación de la gestión sostenible, eficiente y tecnificada de sus recursos hídricos». Un sector, añade, «que siempre está involucrado en una innovación continua, con el principal objetivo de aplicar de forma eficiente el agua y nutrientes con el riego».
Jiménez ha presidido la presentación de los resultados de este estudio en la Cámara de Comercio de Murcia junto al Consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, y la Rectora Magnifica de la UPCT, Beatriz Miguel.
En este proyecto trabaja un equipo profesional pluridisciplinar dirigido por Alejandro Pérez Pastor, catedrático de la UPCT del área de Producción Vegetal, en el que colaboran especialistas de otras ingenierías como la industrial e informática, y áreas como la bioquímica y biología.
«La base de este estudio es la digitalización de la agricultura. Para ello se ha procedido a la monitorización en continuo del contenido de agua, salinidad y temperatura del suelo, controlando las dosis que el cultivo necesita en cada momento», indica Pérez Pastor. Con estas técnicas se ha logrado una mayor eficiencia del agua de riego, pasando de los 6,47 kilos de melón por m3 de agua empleada, en el riego comercial, a los 9,9 kilos con el de precisión.
Mediante esta estrategia de riego de precisión se ha conseguido un significativo ahorro de agua de un 29,8%, lo que supone reducir unos 1000 metros cúbicos hectárea de agua de riego. «Además, es de destacar que la calidad de la cosecha desde el punto de vista comercial, que es uno de los principales aspectos a considerar, no se ha visto mermada», destaca Pérez Pastor.
Además, los frutos obtenidos durante este estudio han tenido una mayor concentración de vitamina C y una reducción de los nutrientes a: nitrógeno (43%), fósforo (41,8%) y potasio (22%).
Este estudio realizado en el cultivo de melón se aplicará a otros, como el del limonero, la granado mollar o la uva de mesa. «Hablamos de otra muestra clara que confirma que el Levante es ejemplo de sostenibilidad, eficiencia y tecnificación en el uso del agua, y que sigue trabajando para ir todavía más allá», resalta Jiménez.