El Barça debe poner las cartas sobre la mesa y encontrar la mejor estrategia a usar en los próximos nueve partidos que quedan en el año sin defensas en su plantilla. Koeman tiene a cuatro de sus defensores de baja lo que le deja pocas cartas en la mano y el partido está por terminar.
En los próximos 30 días el equipo azulgrana deberá enfrentarse a Cádiz, Levante, Real, Valencia, Valladolid, Eibar y Huesca en La Liga y a Ferencvaros y Juventus en la Champions. Partidos que sin un par de piezas claves que defienden el arco de Ter Stegen podría cambiar la posición del Barcelona en ambas competiciones.
Y es que los defensas claves están o lesionados o en recuperación, El último en caer ha sido Clément Lenglet, que pasada la hora de juego ante Osasuna el pasado domingo sufrió una torcedura de tobillo que lo obligó a pedir el cambio y retirarse ayudado por los médicos del club, seguramente el francés tendrá unos días en recuperación.
A este se une a Gerard Piqué, que estará entre tres y cinco meses de baja tras su lesión de rodilla, a Samuel Umtiti, que aún no ha podido debutar esta temporada y que parece poco probable que obtenga algún protagonismo esta temporada, y a Ronald Araújo, con problemas e bíceps femoral que le mantiene de baja desde el pasado 28 de octubre, hace un mes.
El Barça se tendrá que manejar para la próxima jornada que es ante el Ferencvaros con un jugador que todavía no está maduro, al que, cabe agregar, Koeman llamó la atención este domingo por un par de pases suicidas. Esta situación pondría al equipo al límite, obligándolo a salir al campo este miércoles con una plantilla a la que no estamos acostumbrados y que puede generar un alto riesgo a estas alturas de la competición.
El equipo culé al momento de comenzar la temporada sabía que tendría problemas en la parte central, por tal razón lucharon hasta el final del cierre del mercado para fichar a Eric García, al final no se logró concretar nada dejando esa vacante que ahora hace falta llenar.
Más allá de todo esto, hay pocas soluciones. Primero, porque no hay ningún defensa más inscrito en Champions y tampoco en La Liga. Literalmente Koeman va a tener que hacer milagros en defensa este último mes del año para tratar de mantener al Barça vivo en todas las competiciones.
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1Choque contra Osasuna
Los problemas defensivos del equipo y la salida de Lenglet provocaron que el Barcelona jugará los últimos 25 minutos con un eje central totalmente atípico y de circunstancias. Entrando a uno de sus primeros partidos esta temporada, Óscar Mingueza, jugador del filial que antes ya había sido titular en Kiev, desempeñó uno de los papeles de central ante Osasuna.
Por su parte Frenkie De Jong fue el otro jugador que tuvo que retrasar su posición, para completar la zaga culé. Esta circunstancia quizás se repita este próximo miércoles en Hungría ante el Ferencvaros, a no ser que por un milagro Araújo se recupere definitivamente y pueda tocar el terreno en el encuentro de Champions y así recuperar el ritmo que perdió en Turín.
para completar los problemas en la defensa se agravan con la lesión de Sergi Roberto, que está a punto de cumplir dos meses alejado de los terrenos de juego. Ahora más que nunca es imprescindible que el Barcelona se vuelque en reforzar la defensa durante el próximo mercado invernal, a pesar de que la situación económica no es la idónea, será necesario que Koeman saque sus cartas de bajo de la mesa.