El vestido de Cristina Pedroche en Nochevieja es ya desde hace unos años una tradición casi al mismo nivel que las uvas, los regalos y los polvorones. La presentadora y modelo madrileña, así como los directivos y programadores de su cadena, conocen perfectamente los mecanismos de la sociedad del espectáculo. A base de “polémicas” y de crear expectativas se gana audiencia en la que tal vez sea una de las noches más importantes del año para los canales de televisión. Ni más ni menos que las campanadas de Nochevieja: ¿cómo conseguir que los espectadores elijan poner La Sexta y no cualquier otra de las seis o siete opciones?
Ese es precisamente el papel de Cristina Pedroche en las campanadas de Nochevieja. Se sabe que la presentadora no se detiene ante nada, que no teme ser atrevida y que disfruta con un poco de provocación. Año tras año, el vestido de la Pedroche para Nochevieja ha sido objeto de expectativas y especulaciones, mientras que la interesada guardaba el secreto para que no se supiese nada hasta que llegase el momento de las campanadas. Pocas responsabilidades televisivas mayores que las de dar las campanadas, y lo cierto que es Pedroche ha sabido estar a la altura de lo que esperaban tanto en La Sexta como en Antena 3. Este año, por supuesto, volveremos a tenerla con un vestido de escándalo dándonos la bienvenida al año 2021.
3Las campanadas del 2016
A estas alturas Pedroche ya se había convertido casi en indispensable para Atresmedia. Ninguna otra de sus presentadoras podría generar tal polémica y expectación y atraer tantos espectadores. Es ya casi una fija en el puesto, lo único que hay que cambiar es el vestido. En este tercer año su compañero fue el chef televisivo Alberto Chicote y, por segundo año consecutivo, la prenda que vestía Pedroche venía de la marca Pronovias. Y, una vez más, la vallecana no dejó indiferente a nadie con su elección.
En esta ocasión estamos hablando de un vestido de cuerpo corsé con escote en forma corazón en color terciopelo azul noche. Cubriendo toda la prenda se podían ver infinidad de estrellas de plata, todas ellas hechas a mano, que le daba al vestido un brillo muy especial. Pero lo importante, claro, son las transparencias. Esta vez en la falda, hecha de un tul azul con degradé de cristal de bohemia. Para cubrirse antes de las campanadas, Pedroche utilizó una capa rosa fucsia y verde.