Cuando conocemos a alguien, sea a través de Internet o a través de otras personas, y no nos lo podemos sacar de la cabeza, sabemos que puede ser la persona adecuada. Sin embargo, no lo sabremos hasta qué lleguemos a tener con él o ella una primera cita.
De cara a afrontar ese momento tan temido por muchos, siempre es bueno tener preparadas unas frases para impresionar, indagar y, por supuesto, darnos a conocer.
La importancia de tener siempre a mano una buena frase
Solo hay una vez para causar una buena impresión. Por eso, mucho mejor no jugárnosla y tener siempre preparado algo en la recámara para llenar esos momentos incómodos en los que no sabemos qué decir.
Contando con un buen repertorio de frases, serás capaz de entrar en el corazón de la otra persona. Y es que siempre es bueno saber qué decir. De hecho, tenemos que seguir manteniendo ese pensamiento incluso si nuestra primera cita se convierte en nuestra pareja. Algunos ejemplos de ello los podemos encontrar en la web.
Seguro que, si aquel con quien has quedado ve que tienes armas suficientes y no le temes a nada, se sentirá cómodo y querrá saber mucho más de ti. Es decir, la primera cita será un éxito y habrá una segunda y una tercera.
Frases que podemos usar para romper el hielo en la primera cita
Tener frases preparadas para romper el hielo en una primera cita no quiere decir que tengamos que llenar de forma constante cualquier silencio con una frase hecha. Debemos saber que la clave se encuentra en el equilibrio, por lo que debemos buscar siempre ese término medio.
Por ejemplo, podemos romper el hielo preguntando a la otra persona por su bebida favorita, en el caso de que hayamos quedado en un bar o un restaurante. También podemos incluir aquí la comida, pues es un dato muy interesante.
Hablar de viajes o de experiencias siempre es una buena opción, pues a las personas nos encanta contar qué hemos vivido. Será una gran idea para demostrarle a tu pareja que eres una persona que se interesa por la vida de los demás, que escucha y siempre podrás compartir tus opiniones y vivencias en una misma conversación.
Los lugares en los que hemos vivido nos marcan de una forma especial. Por eso, también es una gran opción tener esta pregunta en la recámara para preguntarle a esa persona que acabamos de conocer.
No hace falta que sean frases ni dichos que puedan resultar repetitivos. Se trata de contar con algunas ideas dispuestas a ayudarnos a conocer más a fondo a la otra persona. Seguro que, si ve que escuchas, la primera cita no podrá salir mejor.
En definitiva, debes contar siempre con unas frases preparadas por si llega ese momento de silencio incómodo en el que ninguno sabéis qué preguntar. La idea es que salgan naturales, no sobreactuadas y que conlleven a generar una conversación interesante entre los dos.