El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha incorporado tres nuevas especies al Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y ha incluido como especies en peligro de extinción, tres especies de flora acuática, una población de pez pardilla y la marsopa, al tiempo que ha recogido dentro de la categoría de vulnerable a un caracol marino y eleva la protección de la violeta del Teide, el rabijunco etéreo y el castor europeo.
En una orden ministerial, el MITECO modifica el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y el Catálogo Español de Especies Amenazas.
En concreto, incluye como especies invasoras a un alga asiática, a la termita oriental y a la acacia negra, al considerar que tienen un riesgo alto de invasión y de provocar impactos económicos y en el ecosistema muy importantes.
Además, ha incorporado al Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial la violeta del Teide, el rabijunco etéreo y el castor europeo.
La inclusión de todas estas especies en los citados listados de categorías se procede a petición o propuesta de distintas administraciones, entidades y científicos para que estas herramientas legales a escala estatal les proporcionen un régimen de protección especial a las especies de flora y fauna silvestres.
En concreto, se han incluido en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras al alga asiática Rugulopteryx okamurae, cuya extensión en el área del Estrecho está afectando muy negativamente a los ecosistemas, la pesca y el turismo costero.
La especie se identificó por primera vez en las costas de Ceuta en 2015 y desde allí la especie se ha expandido por las costas de Málaga, Cádiz y las Islas Chafarinas, y sus arribazones han alcanzado las costas de Granada y Almería por el este con impactos económicos y ecológicos importantes.
También se declara exótica invasora y se incorpora al Catálogo a la termita subterránea oriental (Reticulitermes flavipes) que está causando gran problemática en la isla de Tenerife al afectar a viviendas. Según el MITECO, a pesar de que su rango de distribución actual conocido es todavía limitado en las islas Canarias, su potencial destructor es grande y ya ha causado daños notables en edificios y árboles y genera costes económicos serios.
Además, esta termita puede afectar negativamente a especies vegetales nativas, ya que puede alimentarse de madera viva. Se ha detectado en especies de plantas nativas como el drago, símbolo natural de la isla de Tenerife.
La tercera de las especies incluidas en el Catálogo de Especies Invasoras es la Acacia negra (Acacia melanoxylon), que puede competir y desplazar a la vegetación autóctona y cuya invasión es más problemática en bosques de ribera del noroeste peninsular.
Su invasión es para el Ministerio «especialmente problemática» en varios espacios naturales en España, en concreto en bosques de ribera del noroeste peninsular, donde se integra y compite con la vegetación autóctona, fragmentando la continuidad de los hábitats naturales.
Su presencia se ha documentado en los principales cauces de la cuenca atlántica, cantábrica y del noreste peninsular, donde causa impacto ambiental por pérdida o modificación de hábitats naturales y disminución de la diversidad vegetal en esas áreas.
En concreto, pone de ejemplo que su presencia se ha detectado en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, concretamente en las islas de Ons y Cíes, donde forma densos bosquetes con riesgo de colonizar y desplazar tipos de hábitat autóctonos muy relevantes.
La inclusión de estas especies en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras tiene como consecuencia inmediata la prohibición de su tenencia, transporte y comercio salvo por razones de investigación o actuaciones encaminadas a su control o erradicación. La inclusión también propiciará la elaboración por parte de las administraciones afectadas de estrategias que contengan las directrices de gestión, control o posible erradicación. Estas estrategias serán aprobadas por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
Es la segunda vez que se modifica el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras desde su publicación en 2013. En la anterior revisión, en marzo de 2019, se añadieron tres especies de reptiles (varano de la sabana, pitón real y tortuga de la Península, originaria de Florida), un mamífero (cerdo vietnamita) y dos plantas –en este caso sólo para Canarias (tabaco moruno y la hierba de la pampa, ésta última ya incluida para la Península)–.
Por otro lado, en la misma orden ministerial, que se publicará próximamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se modifica también el Catálogo Español de Especies Amenazadas para incluir en la categoría ‘en peligro de extinción’ a tres especies de flora acuática muy escasas (Avellara fistulosa, Hydrocharis morsus-ranae y Sparganium natans), así como la población del Sistema Ibérico de la perdiz pardilla (Perdix perdix hispaniensis), endemismo ibérico del que se estima quedan apenas 100-150 parejas.
En la categoría «Vulnerable» se incluye el caracol marino Tritia tingitana, especie presente en fondos rocosos del Estrecho de Gibraltar cuya área de distribución ha disminuido en los últimos 30 años más de un 25 por ciento.
Asimismo, la marsopa (Phocoena phocoena), sujeta a una elevada mortandad accidental por artes de pesca y afectada por la disminución de algunos recursos pesqueros, cambia desde «Vulnerable» a «En peligro de extinción».
Por último, la orden ministerial recoge también cambios en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial para incorporar a la violeta del Teide (Viola cheiranthifolia), una especie endémica exclusiva del Teide (Tenerife) que vive entre los 2.400 y los 3.600 metros sobre el nivel del mar (la especie que vive a mayor altitud de España), y que presenta elevada fragilidad por su reducida población y hábitat fragmentado.
Del mismo modo, se incorpora también al Listado un ave de reciente asentamiento en España: el rabijunco etéreo (Phaethon aethereus), únicamente presente en Canarias, así como el castor europeo (Castor fiber), especie presente en la cuenca del Ebro e incluida en los anejos II y IV de la Directiva de Hábitats.