Cada verano la liga de fútbol se acababa y muchos niños, aficionados, quedaban huérfanos de esa emoción de ver cada domingo a sus equipos. A final del estío, sin embargo, otra pasión nacía: la de los álbumes de cromos. Fernando Hierro, Hugo Sánchez o Ronaldo Nazario eran algunos de los supercracks de tu infancia que podías llevar en el bolsillo.
Para calentar la vuelta del campeonato liguero las editoriales lanzaban sus habituales colecciones de cromos. Lo interesante era completar las diferentes plantillas, cosa que no siempre era fácil, ya que había algunas estampas que se resistían algo más a salir en los sobres, por la razón que fuese. Siempre había un ‘fichaje’ que te hacía la puñeta.
Para acabar completando la colección, por tanto, o podías seguir comprando en el quiosco o intercambiando cromos con tus colegas y vecinos. «La tengo» o «repe» eran algunas de las expresiones que salían de esos corrillos de niños enganchados a las estampitas, no solo para coleccionarlas, sino también para jugar con ellas y ganárselas al resto de chavales.
2DERTYCIA, EL CROMO DEL FUTBOLISTA MÁS FEO DE LA HISTORIA
Se pueden tener muchos títulos en este deporte, pero a Dertycia se le ha quedado el de ser, probablemente, el futbolista más feo de la historia del balompié español. Su cromo era mítico, sí, pero por la atracción que tenía para todos un rostro tan singular como el del argentino.
La estampa del jugador de Cádiz, Tenerife y Albacete, todavía da igual en qué equipo, sigue siendo una de las favoritas de los coleccionistas. El caso es que el bueno de Dertycia no siempre tuvo el mismo aspecto físico, como podemos observar en la siguiente comparativa. En la foto de la izquierda jugaba para la Fiorentina y en la de la derecha para el Tenerife.