Si Mark Zuckerberg tapa la cámara web y el micrófono de su ordenador, ¿qué deberíamos hacer el resto de los mortales? Sí, lo que estás pensando, exactamente lo mismo. Pero, ¿por qué? ¿Está en peligro nuestra privacidad? ¿Pueden expiarnos y captar imágenes de forma remota y a través de nuestra webcam sin que lo sepamos? ¿Debemos hacer lo mismo con nuestros smartphones?
No, no se trata de una paranoia, realmente es posible espiar a usuarios a través de la webcam de su ordenador sin que se enteren y los expertos en seguridad informática llevan alertando de ello desde hace mucho tiempo. Según ellos, es muy sencillo acceder a la webcam y al micrófono de un ordenador portátil o de nuestros dispositivos móviles
5¿QUÉ PASA CON LOS MÓVILES?
Sin muchas veces darnos cuenta, cuando nos descargamos una aplicación móvil gestionamos ciertos permisos para que estas puedan acceder a nuestro dispositivo o, mejor dicho, aceptamos, sin ser muy conscientes, que dichas aplicaciones puedan acceder a la cámara y micrófono de nuestro smartphone.
Al concederle esos permisos a una aplicación móvil esta puede usar la cámara frontal y la posterior para captar imágenes, luego puede conectarse a Internet y enviarlas a un servidor remoto. Todo sin que nosotros nos demos cuenta y, todo, porque el hardware y software del dispositivo móvil lo permiten. ¿Qué podemos hacer? Asumir un mayor control sobre nuestro dispositivo y gestionar estos permisos de una forma más consciente y prudente.
Es importante que conozcamos a qué aplicaciones les permitimos acceder a la cámara y al micrófono, e incluso al GPS, así como su política de privacidad, ya que de este modo sabremos en manos de quién está nuestra seguridad como usuarios. Hay que tener cuidado con aplicaciones poco fiables.
Además, la cámara de nuestros móviles también puede ser hackeada de la misma manera que ocurre con los ordenadores, así que, si bien es un poco más complicado que la tapemos, deberíamos ser conscientes de dónde dejamos y a dónde nos llevamos el teléfono, ya que puede estar espiándonos, también sin darnos cuenta. Cierto es que la seguridad de los sistemas operativos móviles hace que el secuestro de este tipo de cámaras sea más difícil.