Los conocidos tapones de los oídos son aquellos que se forman con el cerumen que se produce dentro del oído. Este cerumen es un aceite como grasoso y es producido por las glándulas y folículos pilosos del conducto auditivo.
Cuando el cerumen se acumula, tiende a salir por la abertura del oído y genera picor. Algo que para la gran mayoría tiende a ser desagradable. Justo aquí es cuando procedemos a limpiarlo con los llamados hisopos o cotonetes.
Aunque parezca algo innecesario y un producto totalmente desagradable, esta cera es la que protege el conducto auditivo de daños que pueda generar el agua, golpes, infecciones , bacterias, microorganismos y pequeños cuerpos extraños que puedan terminar en el conducto auditivo. Es necesaria para el bienestar del oído, pero al mismo tiempo puede ocasionar problemas si se acumula.
Una gran acumulación de cerumen puede ocasionar el bloqueo del conducto y generar molestias, incluso hasta pérdida de audición.
¿Qué ocasiona la formación de tapones en los oídos?
Se dice que no hay una razón por la que la cera se exceda y sobresalga del conducto auditivo, sin embargo es sabido que algunas personas tienden a producir más cera de lo acostumbrado a pesar de que remuevan el exceso, siempre hay más y eso puede generar tapones.
La producción de cera también corresponderá a un ligero golpe o en caso que entre agua en el oído. También se dice que mientras más hisopos utilices, mayor puede ser la probabilidad de crear tapones en los oídos. Pues las pequeñas partículas o residuos de algodón que quedan en el conducto se van acumulando junto con la cera y esto al endurecerse es fatal.
Cuando la cera se ha endurecido, genera malestar y picor. Muchas veces hasta dolor de cabeza.
Cuando más tratas de limpiarlos con hisopos o cualquier otro utensilio, lo único que ocasionas es que este entre más al conducto auditivo y la situación pueda terminar peor.
Las molestias que pueden ocasionar son:
- Falta de audición.
- Sensación de ruidos.
- Dolor
- Sensación de tener el oído lleno.
- Dolor de cabeza (en raras ocasiones).
Tipos de cerumen
Antes de eliminar el cerumen que ocasionó los tapones en los oídos , es necesario que conozcas cuáles son los tipos y detectar si algo anda mal.
El cerumen normal por lo general es de color marrón y a veces con tonos amarillos claros pero si llegas a notar algo extraño consulta al médico.
Cera con sangre: aunque podría generar alarmas no siempre significa que haya algún problema. En el oído hay muchos vasos sanguíneos y podrías haberlos lastimados con un rasguño producto de algún objeto.
Pero cuando las personas se han lastimado el tímpano tienden a desarrollar una infección y pueden traer consigo muestras de sangre. También podría ser causa de traumatismo en el oído, generado por actividades como el buceo.
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Cera con agua: podría tratarse de una infección del ‘oído de nadador’. Esta cera tipo líquida , podría ser causada por otitis externa que se genera a raíz del residuo de agua que queda en el conducto luego de nadar.
Cera de color gris: tiende a ser el resultado de una infección como la otitis o oído de nadador.
Cera de color verde: en este caso cuando hay un color verdoso en el cerumen es signo de un infección compleja y se origina mayormente en el oído medio. Es necesario que acudas al doctor si llegas a presentar un color verdoso.
Cera con olor intolerable: la cera normalmente tiene un olor, pero no nauseabundo y cuando esto pasa significa que hay infección bacteriana. Algunas veces el olor puede ser a hongos y es causada por infección de hongos.
Cera blanca seca y escamosa: es un tipo de cera generalmente normal. No significa que haya problema alguno. Hay algunas persona que generan este tipo de cerumen y no pasa nada.
Sin cera: probablemente no es una persona que produzca en grandes cantidades cera y no tiene problemas con el exceso. Así que si no es visible no pasa nada tampoco.
Tratamiento para quitarte los tapones de los oídos
Ahora bien, cualquiera que sea la causa debes tener en cuenta que los tapones suelen hacerse por razones bacterianas o por mucha producción de cera y hasta incluso por el exceso uso de hisopos. Para poder limpiar los oídos y aligerar el conducto auditivo de ser necesario, el otorrinolaringólogo te chequeará con el otoscopio y procederá a indicar de qué manera puedes limpiarlo.
Mayormente los especialistas siguen estos pasos, pero recuerda que debes acudir al médico para un diagnóstico y que te indique la mejor opción.
- El especialista procederá a ablandar el tapón durante 3 o 4 días con aceite normal, glicerina o gotas especiales. Algunos casos con aceite de bebé.
- Luego introducirá agua en el canal auditivo con la ayuda de una jeringa y moverá tu cabeza para drenar el agua.
- Posteriormente comprobará que el tapón esté fuera y el tímpano esté intacto.
- Algunas veces utiliza gotas de alcohol boricado para ayudar a secar el agua y no quede residuos.
- En casos extremos, si el tapón es muy duro, el especialista lo retirará con pinzas.
- En caso que exista dolor en el oído, el especialista utilizará la visualización microscópica y manipulación instrumental.
Después de estar limpios y libres de tapones, evita utilizar constantemente hisopos e instrumentos que puedan ocasionar acumulación de bacterias.
