Las sensaciones de tener hambre o gula pueden ser muy parecidas, sobre todo en momentos como el actual en el que pasamos la mayor parte del día metidos en casa. El confinamiento cambió nuestro hábitos por completo y el cuerpo necesita ir acostumbrándose poco a poco a estos cambios tan drásticos. Por este motivo, te vamos a enseñar a diferenciar cuando tienes hambre o si simplemente se trata de gula.
Antes de todo hay que explicar que el hambre es una sensación fisiológica que emite el cerebro cuando pasa bastante tiempo sin ingerir alimentos. La hipoglucemia, estimula al hipotálamo lateral y produce estímulos que nos obligan a comer, mientras que los ácidos grasos, la colesterina y la serotonina estimulan al hipotálamo y nos producen la sensación contraria del hambre: la saciedad. Mientras que la gula es una sensación que no surge porque el cuerpo no haya ingerido alimentos, sino que evoca al gusto de comer por mero placer.
3LA AUTOJUSTIFICACIÓN
Uno de los principales problemas llega cuando comienzas a justificarte a ti mismo que te vas a comer algo por hambre para después no sentirte mal, cuando sabes de sobra que no es así. En esa situación, hay que cambiar de mentalidad y pensar que quieres comerte eso porque te apetece y no porque tengas hambre.
Aquí el cerebro también juega un papel clave que intenta convencerte de saltarte la dieta o simplemente de darte un capricho. El problema reside cuando esto ocurre varias veces a la semana o, en casos extremos, varias veces al día. Picar entre horas no es beneficioso para la salud y favorece a la acumulación de kilos no deseados.