Parece que para Tamara Falcó el Covid no tiene consecuencias. No solamente se salta el toque de queda, sino que la que heredará el título oficial de Marquesa de Griñón se ha reunido en una misma casa con más de 10 personas para celebrar no se sabe bien si su amor por Iñigo Onieva o las tantas amistades que tiene. Y es que parece que no le preocupa lo más mínimo ser contagiada o contagiar, ni mucho menos recibir una multa por parte de las autoridades de la capital por saltarse a la torera la normativa impuesta por la pandemia.
Como decíamos, en la noche del viernes, Tamara Falcó se saltó el toque de queda por estar con unos amigos y su nueva pareja, Iñigo Onieva, en una casa en el centro de la capital. Pasadas la una de la madrugada los dos tortolitos salieron de aquella vivienda sin querer hacer ninguna declaración al respecto a la prensa. Y cuando le decimos que se ha saltado el toque de queda, la futura Marquesa de Griñón hace oídos sordos.
Parece que la hija de Isabel Preysler no se da cuenta de la gravedad de este virus que ha arrebatado la vida de muchísimos seres humanos durante este año, entre ellos, su padre Carlos Falcó, que fallecía en marzo por culpa de esta pandemia.