La temporada acabó con un amargo sabor de boca para Rafael Nadal, que cayó en las semifinales de una nueva edición de las Finales de la ATP, esta vez a manos de Daniil Medvedev. Lo cierto es que en un año atípico, producto de la pandemia del coronavirus que afectó al planeta entero, calificar la campaña del balear es más que complicado; debido al hecho de que solo pudo agregar dos títulos a su amplio palmarés, pero uno de ellos fue el que la abrió la puertas a la grandeza al tratarse de un nuevo Grand Slam.
A pesar de lo extraño que transcurrió el 2020, ahora el tenista español tratará de centrar su atención en un 2021 que estará cargado de retos importantes. Las puertas de un nuevo curso de tenis se abrirán muy probablemente con el Abierto de Australia y a partir de entonces, toda su fuerza se irá por conquistar esos títulos que se han escapado, volver a hacer historia en París y luchar por llegar lo más alto posible, entre otras cosas más que aparecerán en el panorama; aunque claro está, en el camino deberá vencer a rivales formidables que se interpondrán en esos objetivos.
1Roland Garros siempre en la mente de Nadal
Si bien la primera prueba de peso será en Asutralia, lo cierto es que del pensamiento de Nadal nunca se escapa ese trofeo que parece que solo lo espera a él en París cada año: el Roland Garros. El segundo Grand Slam del año es la prueba que más veces ha obtenido el balear con un total de 13 ocasiones y gracias a que lo consiguió en este 2020, al vencer a Novak Djokovic, pudo alcanzar a Roger Federer en esa carrera que mantienen ellos dos junto al serbio por ver quién obtiene más grandes y también por convertirse en el mejor de la historia.
Para el español, la capital francesa es como su segundo hogar; porque no solo allí ha conseguido sus victorias más trascendentales, además se siente como en casa por el cariño que recibe del público y lo seguro que se siente jugando en la Philippe-Chatrier. En la tierra batida Nadal se desenvuelve como nadie y en la de París lo hace de forma tan espectacular que solo ha perdido allí dos veces en su carrera. El mallorquín irá nuevamente con deseos de ganar, mantener el trono, agregar un nuevo Grand Slam a su vitrina y alargar esa historia de amor inigualable que mantiene con el Roland Garros.