Se acaba el tiempo y jugadores como, Modric, Lucas y Nacho aún no pueden ver con claridad qué les depara el futuro. Con la directiva del Madrid omitiendo el tema, más crece la incertidumbre para estos jugadores que están en la recta final de sus contratos con la casa blanca y quizás para la próxima temporada.
En el caso de Modric y Lucas, tienen hasta el 30 de junio de 2021 para llegar a un acuerdo y es que hablando futbolísticamente eso es muy poco tiempo y más si el Real Madrid no ha hecho un llamado. Por su parte Nacho, termina su vínculo en el 2022 y tampoco hay movimientos para acordar la ampliación del contrato. Lo que es lamentable porque el trío ha estado haciendo un gran trabajo en la cancha de juego.
El más polémico y preocupante, es el caso del capitán madrileño, Sergio Ramos al que solo le quedan pocos meses para terminar su contrato y aún no recibe la llamada que mantenga al central en el Madrid. Y a quien más agobia esta situación es al mismo Zidane, quien es fiel a esta plantilla y en especial a estos jugadores con los que tiene una historia, además de que siempre lo dejan todo en el terreno.
2Un Madrid sin Sergio Ramos
El capitán del Madrid acaba contrato el próximo 30 de junio y dentro de un mes pasará a estar libre para negociar con cualquiera. Sin embargo, su idea es la de esperar la llamada para renovar del Madrid hasta el último minuto.
Actualmente esta es una de las preguntas que está rondando en los medios ¿Qué pasará con Ramos? Tal es la magnitud que en cada rueda de prensa o declaración esa es una pregunta fija que Zidane aún no responde. Y aunque nadie contempla la salida del español puede ser una opción a evaluar.
Por las cifras que se manejan y las aspiraciones de Ramos, de que quiere más de un año, su negociación actualmente es la más complicada, ambas partes en un punto confesaron que están dispuestas a sentarse, entenderse y llegar a un acuerdo. El problema es que no pasa.
Ramos, que está próximo a cumplir los 35 años, nunca ha ocultado su deseo de retirarse de blanco y según fuentes cercanas al jugador éste pide un contrato de tres años mientras que al del club, le parece demasiado tiempo y un riesgo hipotecar el proyecto a tres años. Ellos planean ofrecerle un contrato de un año más otro sujeto a una cláusula de fácil cumplimiento sin subirle el sueldo. Todo dependerá de lo que puedan acordar ambas partes.