No es una pregunta figurada. El debate ha llenado páginas y páginas de la historia del fútbol contemporáneo. La cuestión atravesó la plenitud de Maradona y le acompañó por siempre cuando décadas después otros futbolistas, especialmente Leo Messi, acreditaron los suficientes méritos como para plantarle cara. Pero ahora, tras su repentino fallecimiento, se hace aún más palpable: como El Diego no habrá.
Su muerte detiene un torbellino alucinante de hechos, de una existencia que se irradió hasta los rincones más escondidos del planeta. Ser Diego Armando Maradona fue algo único, incomparable, inimitable. Endiosado, virtuoso y enviciado. Entrañable y pendenciero. El hombre de una época, referencia de las mayores glorias deportivas y símbolo de algunos fracasos personales. Repasamos el por qué de todo ello, de por qué nuestro Maradona. Ese deslenguado carismático del viejo mundo; ese Diego de trampitas mágicas en el vivir.
7El irrepetible Gol del Siglo
Uno de los goles más famosos de todos los tiempos del fútbol tiene el sello de Maradona. O mejor dicho; el mejor gol de la historia fue de Maradona. Claramente habalamos del segundo que le hizo a Inglaterra, precisamente en aquel 22 de junio de 1986, en los cuartos de final del Mundial de México.
Este vino pocos minutos después de que Maradona marcara también aquel gol archiconocido, anteriormente mencionado, y que marcó un antes y un después. Ahí, Inglaterra, era máxima rival de Argentina fuera de los campos de fútbol y del deporte: el ’10’ se cobró, por segunda vez, la derrota de las Malvinas.
Fue entonces cuando después del primer envite hacia los rivales, Maradona se sacó de sus pies el segundo gol, el número 1 de los que les hace ser recordados. El Pelusa lo logró con una jugada que traspasó rivalidades. Tras recibir un balón en el centro del campo, se dio la vuelta y burló a cinco defensas y al portero ante la mirada atónita de los 115.000 espectadores que abarrotaban el Estadio Azteca.
La contienda culmina con la entrada de Maradona en el Olimpo y la sublime narración del periodista Víctor Hugo Morales ante el segundo gol: «¡Quiero llorar! Dios santo… ¡Viva el fútbol! Maradona (…) en la jugada de todos los tiempos, Barrilete Cósmico, ¿de qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés? Para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina«.
Maradona no resucitó a los caídos en las Islas, pero sí dio motivo para que los argentinos volvieran a levantar la mirada. El partido es relevante por la victoria de Argentina sobre Inglaterra, pero sobresalió él, el jugador, que llevó, más allá del trabajo en equipo, la victoria en sus hombros. Por esto Maradona es el Mejor jugador de la historia del fúbtol.