Este 25 de noviembre de 2020 el mundo del fútbol y el público en general quedó conmocionado con la muerte de una de las figuras más representativas y emblemáticas del balompié en toda su historia, la de Diergo Armando Maradona. El crack agentino fue catalogado como un verdadero Dios en su país y en muchas partes del mundo, sobre todo en Nápoles; pero es que al ser uno de los mejores jugadores de toda la historia se entiende tal veneración. Sin embargo, como un mortal cometió muchos errores y durante su vida pasó por muchas faces que dejaron ver que el mítico futbolista cambiaba en algunos aspectos cuando estaba fuera del rectángulo de juego.
Un paso por este mundo en el que hizo feliz a millones con su fútbol, pero en el que sus excesos fueron en aumento con el correr de los años y lo convirtieron un un personaje único que dejó una huella imborrable, tanto para lo bueno como para lo malo. Su caída en las drogas, sus contactos con la camorra napolitana, esa adicción por las mujeres, además de muchas otras cosas; fueron algunas de las acciones que demostraron su humanidad ante el mundo que tanto lo idolatró.
1Maradona mermó su carrera con las drogas
En muchas entrevistas Maradona llegó a confesar a sus entrevistadores que lo cuestionaron por su adicción a las drogas que nadie nunca lo sabrá, pero «que clase de futbolista hubiera llegado a ser, si no hubiera caído en el vicio de las drogas». El argentino probó por primera vez la cocaína cuando militaba en el Barcelona, en 1983, y ya cuando estaba en el Nápoles se convirtió en una adicto a ella. Las celebraciones tras una victoria importante abarcaban días enteros, tanto que en ellas las drogas y las mujeres parecían que nunca terminarían.
Todos en el equipo napolitano prefirieron mirar hacia otro lado, hasta que un positivo por cocaína en 1991 no pudo ocultar la triste realidad y por eso fue suspendido por 15 meses. Ya en su relación en el pueblo italiano estaba en decadencia y ese hecho marcó el fin de su estancia en el ese país, que se terminó produciendo en 1992. En Argentina fue peor, porque a pesar de lo irónico que fue que protagonizara campañas contra las drogas, el astro estuvo detenido un día por posesión de drogas. Y ya en 1994 su positivo por efedrina lo sacó por la puerta de atrás del Mundial de Estados Unidos y de la selección albiceleste. No cabe duda que las drogas fueron uno de los excesos que lo descontrolaron mucho.