Déficit tecnológico español asciende a 21.800 millones de euros

El déficit tecnológico español asciende a 21.800 millones de euros, por lo que la economía española debería invertir, a nivel privado y público, un total de 37.372 millones de euros para conseguir el objetivo europeo del 3% del PIB en 2020, según ha informado Xavier Ferràs, profesor del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade.

Según los datos que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española invirtió 15.572 millones de euros en I+D en 2019, el 1,25% del PIB, una cifra inferior a la media europea del 2,1% del PIB.

Así, Ferràs ha asegurado que «pese a significar un incremento bruto del 4,2% respecto al año anterior, la intensidad tecnológica de la economía española sigue muy por debajo de la media europea».

Además, Ferràs ha asegurado que el incremento relativo anual ha sido sólo del 0,01%, y ha puesto este dato en comparación con el de otros países como Israel (4,9%), Corea del Sur (4,5%), Taiwán (3,4%), Suecia (3,3%) o Japón (3,2%). «Alemania invierte el 3,1% de su PIB en I+D; Estados Unidos, el 2,8%; la media de la OCDE es el 2,3%; y la de la UE es del 2,1%, el mismo nivel de esfuerzo que China», ha añadido.

ESPAÑA, PEORES NÚMEROS QUE EN 2009

Según Esade, España tiene actualmente un nivel de inversión inferior al de 2009, mientras que Alemania invierte en I+D un 15% superior al de hace 10 años y China un 30% más en I+D que hace una década, impulsada por su estrategia ‘Made in China 2025.

En relación a estos datos, Ferràs ha reconocido que en España las políticas de innovación «no han gozado históricamente de prioridad, de presupuestos estables ni de programas eficientes», y es que según la Fundación COTEC, del presupuesto público de 7.070 millones de euros consignado en 2019, sólo se invirtieron 3.630 millones de euros (el 51,3%).

LOS FONDOS EUROPEOS SUPONDRÍAN UN FUERTE IMPULSO

Para Xavier Ferràs, esta situación podría corregirse sustancialmente con el anunciado incremento del 80% del presupuesto público para I+D+I, que contemplarían los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), con una inversión estimada de 11.483 millones de euros por parte de las administraciones.

La llegada de los fondos europeos Next Generation EU supondrían «un fuerte impulso a este campo, que podría corregir parcialmente el déficit tecnológico español», ha advertido. Asimismo, el profesor de Esade también subraya que el principal reto es «estimular las inversiones privadas en I+D, especialmente las de mayor complejidad y riesgo, que dependen de la capacidad de las políticas públicas para incentivarlas y complementarlas, consiguiendo efectos multiplicadores en la inversión».