Ha tardado en llegar, pero el frío ya está aquí. Prácticamente de una semana para otra las temperaturas se han desplomado y ya estamos buscando soluciones para protegernos del gélido ambiente. Entre el teletrabajo y los confinamientos estamos pasando mucho tiempo en casa, donde a veces nos vemos obligados a encender la calefacción si no queremos morir de hipotermia. Esto, sin embargo, puede tener un efecto adverso muy negativo en tu economía si no sabes controlar bien el gasto energético. Tu factura de la luz puede dispararse.
Si a nada que descienden un poco las temperaturas enchufas la calefacción, la llevas clara con el recibo. Hoy en día existen un gran número de soluciones para mantener caliente el hogar sin tener que recurrir a la electricidad o, para que si lo haces, consumas y gastes luz de una manera sensata y asumible. No queremos sorpresas a final de mes, así que desde QUÉ! te contamos algunos de los mejores trucos para mantener calentita tu casa sin que tengas que pedir una hipoteca al banco.
5CERRAR PUERTAS, LO MÁS BÁSICO PARA GASTAR MENOS EN LA FACTURA DE LA LUZ
Uno más uno son siempre dos, pero a veces hay que explicarlo. Ya te lo viene avisando tu madre desde que eras pequeño: «¡Cierra la puerta, que se va el calor!». Y es que, realizando el acto tan sencillo de dejar las puertas de tu salón cerradas conseguirás que el aire que permanezca dentro se mantenga en una temperatura estable.
Se trata de física, pero también de sentido común. A más espacio por ocupar, más potencia calorífica se necesitará para caldearlo. Si cerramos todas las puertas y ventanas podremos evitar que el frío acabe instalándose en nuestros compartimentos favoritos de la casa.