El partido de Champions League entre el Real Madrid y el Inter de Milán era uno en el que estaban involucrados algo más que tres puntos. Un verdadera final se dio en el Giuseppe Meazza, con ambos conjuntos jugándose la vida; pero al final fue el equipo blanco el que salió inmune con un partido muy completo en el que algunos brillaron, otros estuvieron muy bien y en el que la escuadra italiano puso también su granito de arena para ayudar a la causa merengue.
Zidane sorprendió una vez más de inicio con su alineación, con lo que deja bien claro que por más que la prensa y los expertos lo intenten, jamás le ganarán a esa mente que elucubra tantos planes que hasta sus propios jugadores acaban confundidos. No obstante, en esta ocasión acertó y sus decisiones, incluso en los cambios en el segundo tiempo, dieron pie a un duelo placido en el que el Madrid consiguió el triunfo que les permite encarrilar su camino en Europa y depender de ellos mismos para lograr la clasificación.
3Buen dominio pese a las ausencias
Los merengues estuvieron muy dominantes durante todo el partido y aunque en eso ayudó lo suyo el rival, también vale destacar que lo hicieron con las ausencias ya sabidas de Sergio Ramos, Karim Benzema y Fede Valverde. Además de esas tres conocidas, Zidane agregó la de un Casemiro que tuvo que ver todo el primer tiempo desde el banquillo. No obstante, a pesar de la falta de liderazgo y poder defensivo del central; los goles del delantero francés y la presencia del uruguayo en el medio; todo marchó bien para un equipo español que supo imponerse con las armas de las que disponía.