La colección Vandalia de la Fundación José Manuel Lara publica ‘Poemas impersonales’, un libro de Juan Ramón Jiménez con más de medio centenar de composiciones inéditas, un nuevo «tesoro literario» que ve la luz gracias a la autora de la edición, Soledad González Ródenas –reconocida especialista del Nobel moguereño– y a los propios herederos del poeta andaluz.
González Ródenas reúne en esta edición los textos pertenecientes a ‘Poemas impersonales’, uno de los títulos más singulares que, tras su muerte, quedaron sin publicar en su totalidad. Recoge 47 poemas inéditos y seis nuevas versiones de textos ya publicados, corregidas especialmente para este libro, siendo la mayor parte de ellos compuestos entre 1911 y 1923, aunque algunos fueron nuevamente modificados entre 1953 y 1954, años en los que Juan Ramón Jiménez intenta por última vez la organización de su obra completa. El poemario inicia la estética sobria y concisa que más tarde denominará ‘poesía desnuda’, y se distingue netamente del resto de los suyos.
El libro ha sido presentado este jueves en un acto celebrado en la Biblioteca Provincial Infanta Elena de Sevilla, en el que han participado la consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo, la directora de la Cátedra Juan Ramón Jiménez de la Universidad de Huelva, Rosa García, el director general de la Fundación José Manuel Lara, Pablo Morillo, y el editor de Vandalia Ignacio Garmendia.
Durante su intervención, la titular de Cultura ha querido agradecer el «compromiso» con Andalucía a través de la Fundación Lara, que «mantiene viva la llama de la mejor poesía y escritura andaluzas», y ha calificado este libro de «tesoro literario». Ha destacado que esta nueva obra «ilustra un periodo fundamental en la etapa creativa» del poeta andaluz y supone «un punto de partida de su poesía más desnuda» de Juan Ramón Jiménez, del que ha destacado «es una fuente inagotable de genialidad y de imaginación».
Del Pozo ha subrayado también que actividades como esta «muestran la pujanza del sector editorial, de las librerías y las bibliotecas», para añadir que desde su Consejería están ayudando «todo lo que pueden» al sector del libro, de que asegura «es la atención primaria en materia de cultura».
Por su parte, Rosa García ha resaltado que entre los libros póstumo de Juan Ramón, del que subraya «era inagotable», este es uno de los «más interesantes y sorprendentes», así como «particularmente singular dentro de una obra única y distinta» como es la del autor moguereño. Ha destacado también «la naturaleza complicada» de estos ‘Poemas impersonales’ cuya «clausura prolonga ‘sine die'» y ha añadido que «es el más extraño» de sus libros porque «implica un concepto muy moderno».
«Es tan singular porque son poemas impropios y extraños», ha redundado García, quien ha apuntado que la pista la da el propio autor cuando dice: «No me suenan a míos pero no me suenan a otros», al tiempo que ha agregado que la «ironía que usa en algunos de estos poemas no es la suya, es más rara» y que hay también poemas «dedicados a otros artistas» y otros «en los que deja que otros poetas suenen a través de él».
La directora de la Cátedra Juan Ramón Jiménez ha destacado igualmente que este libro «ha supuesto un trabajo muy minucioso» que solo podía hacer Soledad González Ródenas. También ha subrayado que sin la sobrina nieta de Juan Ramón Jiménez, Carmen Hernández-Pinzón, toda investigación sobre el poeta «es imposible». Por último, ha indicado que aunque ha habido otras ediciones, «solo esta ha solventado carencias de las anteriores».
Por último, Ignacio Garmendia ha ensalzado también «el trabajo inagotable» de Carmen Hernández-Pinzón y el de su padre, Francisco Hernández-Pinzón, para proteger y dar a conocer la obra del poeta. Además, ha resaltado la labor de Soledad González Ródenas para «informar con mucho detenimiento todo lo referido a la historia del texto, que es muy compleja, con un rigor absoluto y sin fantasear».
Este poemario, que toca temas muy variados y que el autor divide en cinco secciones: ‘Preludios’, ‘Versos a, por, para…’, ‘Iconolojías’, ‘Al encausto’ y ‘Dejos’, se acompaña de un estudio introductorio, notas críticas y un cuaderno con álbum fotográfico y facsímiles de los manuscritos.