El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha pedido urgentemente este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que rectifique en cuanto a la armonización fiscal y los «maltratos» que recibe la comunidad andaluza por parte del Ejecutivo en este sentido.
Así lo ha subrayado el presidente de la Junta en una visita a las obras de reforma del Hospital Comarcal Valle de los Pedroches en la localidad cordobesa de Pozoblanco, donde ha advertido de que al Ejecutivo autonómico se le «agota la paciencia» a tal efecto.
Al respecto, sobre la negociación del Gobierno central para aprobar los presupuestos con ERC con la condición de impedir que las comunidades autónomas puedan bajar impuestos, Moreno ha calificado la situación como «un disparate colosal que un partido político, además independentista y de manera unilateral, quiera condicionar al resto de comunidades autónomas la autonomía fiscal».
En este caso, ha advertido de que «vengan a decir que en Andalucía, que hemos quitado el impuesto de sucesiones y donaciones, que hemos bajado el IRPF, los actos jurídicos documentados, y que hemos bajado la presión fiscal, ahora tenemos que subir los impuestos a los andaluces porque a un señor independentista de Cataluña así le parece».
Por tanto, ha recomendado que, «si se quiere equiparar, que se equipare por abajo, que bajen los impuestos en Cataluña», dado que «ellos tienen los mismos instrumentos fiscales que tenemos nosotros», de manera que les ha pedido que «los bajen».
Y es que, a su juicio, «no tiene sentido que nos obliguen a bajar impuestos», todo ello «cuando no solamente ha supuesto un alivio a las familias andaluzas, sino que ha supuesto en la bajada escalonada del IRPF y la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones y donaciones ingresar 550 millones de euros más».
En este sentido, ha subrayado que «Andalucía ha generado más actividad económica y más capacidad, porque muchos ciudadanos que no estaban censados en Andalucía, se han censado buscando esos beneficios fiscales», de ahí que tache las peticiones de ERC de «disparate».
ADVERTENCIA A SÁNCHEZ
En definitiva, Juanma Moreno ha advertido «de una manera muy clara» al Gobierno de Sánchez de que en la región no están «dispuestos a ni un solo maltrato más». «Ni uno más», ha avisado, para resaltar en este caso «el esfuerzo» de la comunidad.
Al hilo, ha detallado que «en el reparto de los 8.000 millones de euros de los fondos Covid, Andalucía en 2020 recibirá 2.199 millones, 13,75% de fondos, pese a representar más del 18% de la población», de modo que ha cuestionado que al ser «la comunidad que más servicios tiene que dar, al tener 8,5 millones de habitantes, limitan y no se hace una cuantificación por población, como se hace en el conjunto europeo y se hace en el resto del país».
De este modo, ha apuntado que «el Estado transferiría 261 euros por andaluz», si bien eso sitúa a la región «en las últimas posiciones, muy lejos de la media, que son 340 euros, cuando Madrid va a recibir 502 euros; Cataluña, 412, y La Rioja, 401», de forma que «una vez más, hay un olvido de una comunidad autónoma, que es leal, equilibrada, ponderada, que no busca enfrentarse a nadie, pero buscamos que tengamos los mismos recursos para tener los mismos instrumento para la sanidad, la educación y la reactivación económica», ha subrayado.
Por eso, ha pedido a Sánchez y al Gobierno que «rectifique, porque las comunidades tenemos autonomía fiscal y atacar la autonomía fiscal significa atacar a la autonomía», a lo que ha agregado que «rectifique en la política de maltrato que se lleva aguantando más de un año y, además, haciéndolo con lealtad y con humildad», si bien «los acuerdos con partidos independentistas al final priman para el beneficio de unos territorios sobre otros», ha criticado, para apostillar que «curiosamente, territorios más ricos sobre territorios más pobres».
Así, ha enfatizado que «Andalucía será beligerante», a la vez que ha señalado sobre los citados fondos Covid que la aportación a la comunidad «debería estar por encima del 18%» que representa la comunidad. En su opinión, se trata de «un capítulo más de la confrontación» y «del ataque a la autonomía y maltrato a esta tierra».