Desde hace varios días continúa la incertidumbre de saber que pasara con Anssumane Fati y el FC Barcelona quienes se encuentran en disputa por una cláusula en su contrato que señala que terminará en 2022, pero las partes parecen que no están de acuerdo en la fecha ya que lo han interpretado de diferentes maneras, abriendo un nuevo punto de inflexión en el club culé.
A todo se le suma que el joven jugador tiene un nuevo representante y es nada más y nada menos que Jorge Mendes. Conocido por todos por llenarse los bolsillos a costa de los jugadores que confían en él. Se sabe que tiene unos métodos poco ortodoxos, que le han llevado a ser ‘persona no grata’ en varios equipos, como por ejemplo en el Real Madrid, tanto así que Florentino Pérez y el agente no pueden ni verse.
Algunos equipos y jugadores mostraron su preocupación al ver como el jugador español, que acaba de cumplir la mayoría de edad, se ponía en sus manos. Y más, sabiendo que aún no hay acuerdo para renovar su contrato, y actualmente sigue sin haberlo o plantearlo.
Algo que es alarmante porque dicho contrato acaba en el próximo 2022, es decir, que no hay mucho tiempo para que ambas partes lleguen a un acuerdo donde ambos se beneficien, o por lo menos para que el delantero se quede en el equipo culé. si no, la directiva estaría obligada a venderlo el próximo verano.
Justo aquí es donde empieza el desacuerdo y las diferentes opiniones sobre la cláusula, porque mientras que en el Camp Nou confirman que su vínculo se extiende hasta 2024, el futbolista, junto con su padre y Mendes lo desmienten. Además de que están exigiendo un dineral para firmar el acuerdo, ya que consideran que merece un salario acorde a su rol en el equipo azulgrana, donde es la gran estrella. Mendes pide que Fati esté entre los mejores pagados de la plantilla, superando los 10 ‘kilos’ netos por curso por mucho. Lo que algunos medios lo califican como una “burrada”.
El gran problema que ha salido a la luz es que Mendes ya ofreció a Fati al Manchester United este verano, esto con la intención de presionar al Barça, para lograr que se descontrolen y acepten sus condiciones de manera desesperada. Además de que les hizo saber el estado de su contrato, y que podía cambiar de club fácilmente por una cantidad ligeramente inferior a los 150 millones de euros, su cláusula de rescisión en ese momento, era la de antes de tener ficha del primer equipo.
Una oportunidad
La esperanza que tiene el Barcelona y que debe aferrase a ella es que Ansu Fati quiere quedarse en el Barça y el club azulgrana quiere contar con el delantero todo el tiempo que sea posible. Es que no hay duda de que el joven es el futuro del Barça, por eso Koeman ha mostrado su interés de poner sobre la mesa el mejor acuerdo en el que ambas partes coincidan.
El jugador es una pieza por la que hay que luchar y si continúa brillando, el rápido jugador blaugrana tiene altas posibilidades de convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo y el Barça lo sabe. Ahora tocara esperar que Mendes logre acceder a continuar con la plantilla del Camp Nou.
Cabe mencionar que el agente también ha representado a jugadores como Cristiano Ronaldo o James Rodríguez y no tendrá problemas en ponérsela difícil al Barça.