Illa reconoce que fiestas serán «diferentes» y apela a «solidaridad» navideña para respetar restricciones

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado que las fiestas de Navidad de este año serán «diferentes» por la situación de la pandemia de COVID-19, pero ha pedido a la ciudadanía que siga respetando, como hasta ahora, las restricciones contra el virus para doblegar la curva de la segunda ola.

«Nos encontramos a las puertas de un puente largo y de unas fiestas muy señaladas, pero es necesario seguir manteniendo nuestro compromiso con todos los que nos rodean. Serán fiestas diferentes, la celebración será distinta a como lo hicimos durante años anteriores. Entiendo que son unas fiestas señaladas y que queremos reencontrarnos con nuestras familias. Entiendo que todos estamos un poco cansados, pero llamo a una esperanza prudente. No podemos relajarnos ahora. Tenemos que construir entre todos unas navidades distintas, apelando a un sentimiento muy navideño, la solidaridad», ha afirmado en su comparecencia este jueves en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados.

El Gobierno ha propuesto a las comunidades autónomas limitar a seis personas las reuniones familiares y sociales que se celebren durante las fiestas de Navidad y un confinamiento nocturno entre las 1.00 horas y las 6.00 horas los días 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja respectivamente, según se establece en el borrador ‘Propuestas de medidas de salud pública frente a la Covid-19 para la celebración de las fiestas navideñas. Sin embargo, el documento aún no es definitivo y se está negociando con las CCAA para fijar las medidas definitivas. Se prevé que el próximo miércoles se apruebe en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

En su intervención, el ministro ha realizado un balance del primer mes del nuevo estado de alarma para contener la segunda ola. «Los datos epidemiológicos son mejores que hace un mes. Lo estamos consiguiendo porque sabemos que las medidas que se están adoptando, como la limitación de la movilidad o de los contactos sociales, funcionan», ha celebrado.

En este contexto, ha informado de que España lleva «tres semanas seguidas» reduciendo la incidencia de casos a 14 días por 100.000 habitantes, desde 530 en la primera semana de noviembre a un promedio de 350 esta semana. A la vista de estos datos, ha afirmado con rotundidad que «la cogobernanza con las comunidades autónomas y el estado de alarma están funcionando».

De hecho, ha aplaudido que «todas las CCAA están reduciendo sus niveles de transmisión» y, progresivamente, el número de hospitalizados y en unidades de cuidados intensivos (UCI). Sin embargo, el número de fallecidos sigue en tendencias ascendentes. El ministro espera que su reducción se produzca «en los próximos días». Como ejemplo de la bajada de la transmisión, el ministro ha señalado que Navarra ha pasado de una incidencia de 1.140 a principios de noviembre a 360 ayer, o Andalucía, donde se partía de 540 y ya se encuentra en 395.

«Que las medidas que están implementando las comunidades autónomas dentro del estado de alarma estén funcionando y que la transmisión esté descendiendo son buenas noticias, pero seguimos en unos niveles de incidencia muy altos, muy por encima de lo que nos marcan los organismos internacionales», ha advertido, recordando que el objetivo es llegar a una incidencia por debajo de 50 «e idealmente de 25», el límite que marca como seguro el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).

«Vamos por el buen camino, lo estamos consiguiendo sin tener que recurrir a medidas más extremas que sí han tenido que activar otros países europeos. Nuestro país, dicho sea con toda la prudencia, tiene una situación menos desfavorable que otros países europeos, aunque sigue siendo preocupante», ha expuesto.

De esta forma, Illa ha agradecido que la ciudadanía «está demostrando nuevamente el enorme compromiso en luchar contra esta pandemia» pese al «cansancio generalizado» tras casi nueve meses de pandemia. «El final está más cerca, aunque aún es necesario mantener el esfuerzo. El camino que nos queda durará aún unos meses. No debemos bajar la guardia, tenemos que mantenernos en esta reducción de la curva», ha señalado.

«Hay que mantener la tensión para seguir doblegando la curva y no dar pasos atrás. Estamos en la senda adecuada para doblegar la curva, aunque estamos lejos de alcanzar el objetivo», ha detallado, indicando que «esta carrera no es un ‘sprint'», sino «una maratón» en la que hay que seguir aplicando las medidas de higiene de manos, distancia social, uso de mascarilla, ventilación, actividades al aire libre, reuniones de seis personas como máximo y quedarse en casa si hay síntomas, positivo o un contacto estrecho.

Para concluir, el ministro se ha dirigido a los ciudadanos, resaltando que España está «en un momento crítico de la pandemia». «Nos encontramos ante un horizonte que ofrece signos de esperanza pero que requiere de varios meses. Hay esperanza porque las medidas que estamos tomando están doblegando lentamente la curva. Y cada vez está más cerca la llegada de las primeras dosis de la vacuna, un primer paso hacia la normalidad. Pero la vacunación será un proceso progresivo y requerirá un tiempo conseguir que un número suficiente de personas vacunadas para reducir las medidas. Tenemos motivos para ver un horizonte de esperanza, con toda la prudencia, estamos en el buen camino», ha concluido.