La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, ha pedido este jueves a la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, que no eche «más gasolina» al debate migratorio en Canarias y aporte soluciones, tras pedir que 6.000 migrantes dejen los hoteles antes de 2021.
En una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha criticado los «discursos xenófobos y cuasifascistas» de muchos representantes políticos para así «evitar polémicas absurdos» y ha cuestionado a Bueno si la solución para desalojar a los migrantes de los hoteles pasa por dejarlos en la calle.
La consejera ha admitido que los hoteles no son un recurso idóneo pero se ha habilitado ante una «emergencia migratoria» pues «nunca» en la historia se había tenido a más de 2.000 menores no acompañados bajo tutela.
De hecho, ha apuntado que se han abierto 21 recursos de emergencia en Canarias para atenderles y solo 2 son alojamientos turísticos, concretamente en Gran Canaria, con más de 400 menores.
El portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, ha vuelto a apelar la «solidaridad» entre comunidades autónomas, y también con el resto de Europa, para «soportar la carga» de la inmigración ilegal dado que «no es aceptable» que las regiones fronterizas lo hagan en solitario, como ocurre también con España, Italia o Grecia, que son la frontera europea en el Mediterráneo.
Pérez ha afirmado que está habiendo derivaciones de migrantes hacia otras partes de España y hay comunidades autónomas que han mostrado su voluntad de acoger cupos y ahora espera que ese «deseo de solidaridad», manifestado también por los presidentes de España e Italia, Pedro Sánchez y Manuel Conte, respectivamente, se traduzca en medidas concretas.
Sobre el informe interno de la Policía Nacional que fija en unos 140.000 inmigrantes que pueden llegar a Canarias en los próximos años, el portavoz ha señalado que le parecen datos «desmesurados», si bien espera cerciorarse de esa documentación en los próximos días.