La temporada de tenis 2020 acabó con la consagración de Daniil Medvedev en las Finales de la ATP y esa imagen fría del ruso sin celebrar podría reflejar muy bien lo atípico que fue esta campaña. El coronavirus trastocó los planes en todos los ámbitos de la vida, pero tenis hizo lo posible para luchar contra él y tratar de desarrollarse con todas las medidas posibles. Sin embargo, grandes torneos tuvieron que cancelarse y la gran mayoría se disputo sin publico en las canchas para proteger la salud de todos; pero a todas esas carencias que provocó la pandemia se le debe sumar la ausencia de varios tenistas y sin duda uno que realmente hizo mucha falta: la de Roger Federer.
El tenista suizo puso en vilo a todo el mundo del tenis con su ausencia prolongada de las canchas en un año en el que ciertamente la pandemia le impidió disputar muchos torneos, pero en el que su máximo problema fue una lesión en la rodilla que solo le permitió disputar el Abierto de Australia y en él tampoco estaba en las condiciones adecuadas. Ahora el 2021 se asoma y el helvético pretende entrar con todo, pero siempre y cuando esté recuperado. Grandes retos se avecinan y todo pasa por dejar atrás un año completamente nefasto, en el que todo empezó con muchas complicaciones.
4Wimbledon siempre en la agenda de Federer
Todos los planes de Federer pasan por recuperarse a tiempo para disputar el Abierto de Ausralia; pero sin duda alguna, en su mente también aparece el armado de un calendario que empezará a dibujarse mejor tras disputar el primer torneo del año. El evento en el continente oceánico marcará el porvenir; no obstante, está claro que el suizo tendrá marcado después disputar Wimbledon. Este es su torneo favorito y con 39 años sabe que no le quedan muchos por disputar, así que hará todo lo posible para llegar en el mejor estado de forma y disputar el torneo con todo su potencial.
Además, no solo es el Grand Slam inglés, también su calendario podría ser corto para así incluir esos torneos que representen un reto para él, como el Roland Garros; aquellos que nunca ha podido ganar, como el de Roma; y también los más emblemáticos que tenga, como el de Basilea. Todos ellos podrían aparecer en un calendario en el que estarán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en los que irá con muchas ganas de demostrar su calidad. El 2021 será muy importante en la carrera de un Federer al que el tiempo en las canchas se le está agotando, pero que quiere que todo acabe disputando grandes torneos y en todos rindiendo a buen nivel. Ese es su objetivo.