El jamón ibérico es sin duda uno de los grandes productos de nuestra gastronomía. si atendemos a los datos de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) de media todos los años se compran unos seis millones de jamones y de paletillas. La tendencia en el consumo del jamón ibérico avanza al alza y se incrementa más en las fechas navideñas.
Sin embargo, a los consumidores a veces nos dan gato por liebre porque no sabemos elegir, os damos unas cuantas claves para que acertéis a la hora de comprar vuestro jamón ibérico.
3En qué fijarnos a la hora de elegir un jamón ibérico
A lo primero que debemos prestar atención es al color de la uña de la pata. Esta debe ser de color oscuro, negro, de ahí la denominación de jamón de pata negra. Aunque también hay expertos que mantienen que no todas las pezuñas de estos jamones tienen que ser negras.Lo que sí tienen que estar es desgastadas, pues los cerdos han pasado su vida caminando.
Más importante parece ser prestar atención al diámetro del tobillo, es decir, la parte comprendida entre la caña y el jarrete, esta ha de ser fina,. Como el cerdo ha pasado la vida en movimiento esa parte se le ha estilizado.