Raúl Zurita Canessa (Chile, 1950) ha recogido «con orgullo y pudor» el XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, de manos de Su Majestad la Reina Doña Sofía, en un acto celebrado en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid en el que han participado la presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, y el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, como representantes de las instituciones que convocan el galardón.
Zurita ha iniciado su intervención con la lectura de los primeros versos de «uno de los más grandes poemas escritos en castellano», Hijo de la luz y la sombra, de Miguel Hernández, y ha agradecido «profundamente» la entrega del galardón «hoy, en el Día Internacional contra la Violencia de Género».
«Recibo con alegría, orgullo y, al mismo tiempo, con pudor y vergüenza. Es demasiado todo lo que no hemos hecho, todo lo que no estamos alcanzando a hacer, todo lo que debimos entregar y que tal vez ya no entreguemos», ha asegurado.
El poeta chileno también ha tenido un recuerdo para sus compatriotas al asegurar que viene de un país de desaparecidos que hoy se ha volcado fervorosamente a las calles en su lucha por recobrar su dignidad, y la poesía es parte de esa lucha.
El galardonado tampoco ha querido pasar por alto «el terrible momento que el mundo está atravesando» y ha agradecido «doblemente» la celebración del acto «de cuerpo presente». «Son, lo sabemos, centenares de miles de muertos, más la secuela de miseria, injusticias e inequidades monstruosas que la pandemia ha revelado en toda su pavorosa evidencia.
«Asomándonos desde los bordes de la vida, desde su tumefacción y heridas, hemos muerto en cada cuerpo que muere, hemos enmudecido en cada uno de estos finales silenciosos, sin abrazos, sin ilusiones, y en lo más oscuro del dolor y de la pérdida, con los ojos llorosos, hemos entrevisto también la trama de un amor incalculable instalado en el corazón mismo de la tierra. De esta tierra que, a pesar de todo, nos ama», explica.
La presidenta de Patrimonio Nacional, Llanos Castellanos, ha asegurado que Raúl Zurita, en toda la trayectoria de su obra, «abraza y defiende lo humano y los principios y conquistas que hacen que una vida merezca ser vivida, desde Purgatorio hasta Tu vida rompiéndose, no rehuyendo o negando lo sangrante o lo doloroso».
Ha querido la providencia que este año se entregue este premio en el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer. Toda violencia ataca a la esencia del ser humano y las condiciones que hacen que la vida merezca ser vivida. Pero, además, ha coincidido que, en este año doliente de pandemia, el premio recaiga en aquel que exige y se compromete con lo humano. Aquel al que solo le bastaba el mismo cielo o el desierto de Atacama para escribirnos ni pena, ni miedo».
Por su parte, el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, ha resaltado el simbolismo de este acto, que ensalza la fuerza de la palabra en una edición que, más que nunca, abre las puertas del Palacio Real de Madrid a la poesía y «evoca sentimientos necesarios en un año de confinamientos y otros encierros perimetrales y temporales».
«Nuestra Alma mater ama la poesía victoriosa frente a la opresión», ha afirmado Rivero, quien ha recordado la prisión y torturas provocadas por la envidia, la intolerancia y la debilidad espiritual sufridas por algunos célebres poetas del Estudio salmantino como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Fray Luis de León o Miguel Unamuno, así como por algunos de los escritores reconocidos con el Premio Reina Sofía, como el venezolano Rafael Cadenas o el propio Zurita, quien padeció «los abusos de la tiranía chilena en la sentina de un barco».
AFORO REDUCIDO POR EL COVID-19
El acto de entrega de este XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana se ha desarrollado de acuerdo con todas las medidas sanitarias vigentes de carácter estatal y autonómico, respetando la limitación de aforos, la distancia mínima entre personas y el uso obligatorio de mascarillas y de gel hidroalcohólico.
El objetivo de este premio, considerado el más importante reconocimiento de poesía en español y portugués, es reconocer el conjunto de la obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
El galardón conlleva una dotación económica de 42.100 euros, así como la edición de un poemario antológico del premiado, con el estudio y notas a cargo de un destacado profesor de literatura de la Universidad de Salamanca, además de unas jornadas académicas sobre el poeta.