Masterchef lleva desde sus inicios siendo uno de los realities más seguidos de la televisión española. Suyo es el mérito de haberle dado una vuelta de tuerca a los programas televisivs sobre cocina y gastronomía. Masterchef dejó atrás los plúmbeos espacios de recetas para introducir la competición, el glamour, los roces entre compañeros, los romances y todo eso que hace que los reality shows tengan tan buena acogida en el público. Solo que los reality shows, como deberíamos ir sabiendo, con frecuencia tienen más de show que de reality.
Todos los programas de la llamada “telerrealidad” tienen sus truquillos, sus trapos sucios y sus mentiras. Las cosas no son nunca, en Masterchef tampoco, como aparecen en la pantalla de nuestra televisión. Hay un concienzudo trabajo de producción y edición para que al programa se le vean las costuras lo menos posibles. Pero, a veces, hay un exconcursante dolido o descuidado que tira del hilo y nos enseña el pastel a todos. Eso ha pasado más o menos con Masterchef.
3Saray contra Masterchef
Saray Carrillo fue una de las concursantes de Masterchef 8, y una de las más combativas y problemáticas de todas las ediciones. De hecho, ha sido hasta la fecha la única en atreverse a criticar el programa siendo aún concursante. La oveja negra de Masterchef llegó a desobedecer al jurado, negándose a cocinar una perdiz y siendo expulsada de inmediato por Jordi Cruz.
Poco después de su salida del programa, Saray concedió una entrevista en la que se desahogó a gusto contra Masterchef y contra la productora. Dijo, por ejemplo, que había un montaje para expulsarla del reality. Y que la productora la amenazó para que no iniciase medidas contra ella: “Nosotros tenemos mucho dinero y te vamos a arruinar la vida. Vas a tener que trabajar toda tu vida para pagarnos”. Además, según la concursante, las valoraciones de los chefs “son de pinganillo, nada es verdad”.