Desde que estalló la guerra entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera, la mayoría de colaboradores de los diferentes programas que dedican horas y horas al culebrón de Cantora, se han posicionado a favor de la madre o del hijo. Alessandro Lequio está siendo uno de los más críticos con el Dj, ya que cree que su único fin es facturar y no entiende cómo puede hablar así de su propia madre para «llenarse los bolsillos».
Tan duro se ha mostrado el italiano con Kiko – en un programa, el de Ana Rosa Quintana, donde periodistas con tanta información de la herencia de Paquirri como Sandra Aladro, Antonio Rossi o Paloma García Pelayo se muestran más críticos con la tonadillera que con su hijo – que el Dj no dudó en mandar un mensaje privado hace pocos días a Lequio.
Fue el propio italiano quién desveló en su programa que Kiko le había escrito porque «no quiere que tenga nada personal contra él, pobrecito»; algo que, según Lequio ha confesado, «no es así, ya que sólo me limito a opinar de las cosas que Kiko dice».
Estas palabras, en las que el ex de Ana Obregón desvelaba una conversación privada con él, han hecho estallar a Kiko que, a través de sus redes sociales, ha hecho públicos su intercambio de mensajes con Alessandro Lequio, al que de paso manda un mensaje bastante claro.
«Querido Alessandro. Creo que jamás te he faltado el respeto y jamás he dicho nada en contra de usted y mucho menos por el cariño que le tenía a su hijo. ¿Le ocurre algo conmigo? Espero que no sea nada personal. Un abrazo», es el mensaje que Kiko mandó a Lequio y que el italiano poco después contestaba, bastante tajante: «… porque un padre es sagrado y la vida demasiado corta. Y por cierto, Aless, al que le caías muy bien, no le gustaría la manera en la que estás tratando a tu madre. La familia es lo primero. Un abrazo».
«ESTE TÍO ES G…»
Sin embargo, las palabras de Lequio ayer en «El Programa de Ana Rosa» asegurando que Kiko no quiere que tenga nada contra él, han enfadado mucho al hijo de Isabel Pantoja, que, en su cuenta de Instagram ha declarado la guerra al italiano: «Yo ya no me callo chicos. Quien quiera guerra conmigo la va a tener. Y este hombre es G… Mírate en el espejo y búrlate de ti mismo. Pero de mí no te ríes tú».