La libertad de expresión y la libertad de prensa han vuelto a ser noticia en España estos últimos meses. Los debates sobre la censura, las fake news y el papel de los medios de comunicación en la sociedad son más importantes que nunca. Hace pocas semanas vimos cómo tres cadenas de televisión en Estados Unidos decidían cortar la intervención de Donald Trump por sus ataques contra el sistema electoral norteamericano, una decisión nunca antes vista. Juan Caño, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, ha sido entrevistado por Cristina Hidalgo para MERCA2 sobre todas estas cuestiones
“En este momento los medios, especialmente los grandes, están muy polarizados”, lamenta Caño. Y por ese motivo no existe en España “esa unión que la asociación de la prensa predica”. Bajo su punto de vista, los periodistas deberían dejar de lado sus diferencias ideológicas y unirse contra los ataques del poder, sean del signo que sean. Eso precisamente lo que pasó en Estados Unidos con Donald Trump y, asegura Caño, “aquí también se ha producido en muchas ocasiones”.
La gran cuestión sobre la mesa en estos momentos es el gabinete que el Gobierno ha puesto en marcha, dirigido por jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, para controlar a los medios de comunicación. Tal y como Caño declaró a MERCA2, los periodistas deberían plantarse “no siguiendo las directrices del Gobierno, no siguiendo lo que dice. El filósofo Javier Gomá advierte, “prefiero equivocarme, a ser dócil a un Gobierno”, y eso es lo que considera que se debería hacer. A veces, es preciso correr el riesgo de equivocarse a seguir a pies juntillas lo que dice el Gobierno”, dice el presidente de la APM.
La Asociación estará vigilante
Hasta el momento, el Ejecutivo no ha sido muy claro acerca del funcionamiento del citado organismo contra la “desinformación”. No obstante, lo poco que se sabe es preocupante para Caño. Según dice, se trata de “abrir un resquicio por el cual puede colarse cualquier indicio de censura”. Y para evitar que así sea, advierte, la Asociación “va a estar muy pendiente” de los movimientos del Ejecutivo.
“Se va a vigilar de manera extrema cada uno de los pasos de ese comité, se solicitará que se aclaren los componentes, cosa que todavía no se ha hecho. Y cuáles son realmente y de forma precisa las funciones”, detalla.
La Asociación de la Prensa de Madrid concede que es “indudable” que hay un problema con los bots y los ataques informáticos coordinados para inundar las redes de ciertos mensajes, y eso “es algo que debe pararse”. Pero Caño teme que, usando ese pretexto, el Gobierno aspire a monitorizar y perseguir a los medios críticos con su gestión.
Tal y como explicó Caño a MERCA2, la pandemia del coronavirus ha creado la situación idónea parael coronavirus ha creado la situación idónea para que el Gobierno se atreva con una política que “ya estaba en sus planes, y han encontrado una magnífica excusa para poder llevarlo a cabo”.
La prensa en pandemia
Juan Caño piensa que, a las tres funciones tradicionales de la prensa (informar, formar y entretener), hay que sumarle otra más en estos tiempos tan difíciles. La de alentar a los ciudadanos a salir adelante y a tener un “espíritu positivo”. Los medios de comunicación deben ser un altavoz “para lo bueno y para lo malo”, pero Caño lamenta que no se le haya dado el suficiente espacio a hablar de la inmensa solidaridad que los españoles han demostrado estos últimos meses.
Según la inclinación de los medios, unos se centran en la parte positiva y otros en la negativa. Caño ha visto esto claramente reflejado en las “colas del hambre”. Se han emitido y escrito decenas de reportajes sobre estas personas que se ven obligadas a ir a pedir ayuda, pero muchos menos centrándose en “la parte positiva, la de aquellos que están en la cocina, esas personas que renuncian a su tiempo para cocinar para los demás, no se cuenta lo suficiente”.
Caño sigue siendo un firme defensor del papel de la prensa como garante de la verdad en una sociedad democrática. “Se está devaluando una parte esencial del periodismo y de la verdad bajo diferentes excusas”, advierte el veterano periodista.
El objetivo de la asociación es defender la libertad de prensa. Pero cree también que la responsabilidad última en esta cuestión recae sobre los ciudadanos y la sociedad civil, que ha de ser capaz de distinguir y de ser crítica con la información que se le ofrece. “El periodismo garantiza que las informaciones han sido verificadas, priorizadas y contextualizadas”, explica Caño.
Un Netflix de la prensa
“Contra aquellos profetas del catastrofismo que dijeron en el siglo pasado que iban a desaparecer los periódicos en papel en un futuro muy cercano (10,15,20 años) se está demostrando que no es así”, argumenta.
Caño cree que es posible que se imponga un periodismo de Prêt-à-porter, que nace y vive de los medios digitales y un periodismo de alta costura, en papel.
“Indudablemente, convivirán bajo un modelo híbrido”, detalla. Pero es “probable” que a medio plazo no sea necesario que la prensa en papel publique todos los días, “a lo mejor” dos o tres días a la semana. Pero asegura que se mantendrá la edición en papel porque garantiza el prestigio de la marca.
También apunta a que estamos yendo hacía un Netflix de medios digitales, pues la multiplicación de muros de pago “va a hacer imposible que una persona se pueda suscribir a todos”.
En cuanto al futuro de la prensa, destaca “algunos riesgos”, uno de ellos es que al salir de la pandemia se instale el teletrabajo “y nos convirtamos en teleperiodistas, o Wikiperiodistas”, y deje de existir el periodista con olor a calle. “No se puede abandonar la tradicional búsqueda de la información en la calle y que se haga exclusivamente de forma telemática”, concluye.