La plantilla del Real Madrid tiene la calidad suficiente para cubrir cualquier tipo de baja, pero cuando estas se acumulan se vuelve un quebradero de cabezas total para Zidane. El estratega galo deberá palear algunas ausencias que realmente dejan algo cojo al equipo, las más importantes la de Sergio Ramos, Fede Valverde y Karim Benzema. Sin el el central español todo luce más complicado, porque su liderazgo y su entereza en defensa serán un elemento indispensable con el que el técnico merengue no podrá contar. A eso se le suma la vitalidad y el aporte en el mediocampo que da el uruguayo y, más que nada, la fuerza que da en ataque el francés; porque antes de su lesión estaba encendido con cinco goles en sus últimos cuatro partidos.

A las bajas de esos tres pilares se le pueden sumar otras como las de Militao, Odriozola y Jovic. El brasileño y el serbio por coronavirus y el español por una lesión de la que todavía no termina de recuperarse. Zidane ha llevado a Italia al central del Castilla Víctor Chust y al delantero sensación Hugo Duro. El panorama está complicado y más ante un Inter herido que viene con muchas ganas de demostrar que aún tiene más cosas que decir en esta Champions.